No es ningún secreto que Lucas Wílchez agota sus días en el Real Zaragoza, aunque ahora se encuentra en Argentina con permiso por un asunto personal, porque el extremo izquierdo está cedido por una temporada por el Colo Colo chileno y con una opción de compra por un millón de euros que el club aragonés tiene decidido desde hace tiempo no ejercer. El Dinamo de Kiev puede ser el destino del jugador argentino, ya que la negociación para su fichaje se encuentra avanzada, aunque no se puede dar por cerrada. Eso sí, lo más probable en estos momentos es que Lucas Wílchez siga sus pasos en el fútbol europeo en Kiev.

Jiménez avaló la llegada de Wílchez en el verano pasado, una vez que Armenteros, su prioridad junto a Montañés en la banda izquierda, tomó rumbo a Osasuna. Es un jugador que el entrenador conocía, que ya había dado el salto al fútbol europeo, en el Asteras Tripolis griego (09-10). Sin embargo, las oportunidades del argentino han sido más que escasas. Solo 120 minutos en Liga, con cinco partidos y solo uno de titular, ante el Málaga en la tercera jornada. También tuvo minutos en la Copa. Su ostracismo ha ido aumentando conforme pasó la temporada y en esta segunda vuelta ha sido uno de los descartes más habituales del técnico junto a Lanzaro.

El futbolista argentino llegó el verano pasado en teoría con un rol importante. El Zaragoza pagó unos 120.000 dólares por su cesión y Wílchez y el Colo Colo pretendían que el jugador se pusiera en el escaparate europeo con una buena temporada en La Romareda. Pese a dejar buenas sensaciones en pretemporada, durante el curso no ha tenido apenas oportunidades y, cuando las tuvo, tampoco pudo aprovecharlas por esa falta de continuidad y ritmo competitivo.

A Wílchez, que le queda un año de contrato en Colo Colo, le seduce la oportunidad de jugar en el Dinamo y restaría por establecer si lo haría como cedido o ya traspasado, pero la decisión de que no vuelva al conjunto chileno y siga su carrera en Europa ya está tomada. El club ucraniano prefiere la opción de contar con el futbolista en propiedad. Así, la negociación se encuentra encaminada.