Xavi Rey ya es un miembro de pleno derecho de la plantilla del Tecnyconta, pero uno más. El internacional español fue tajante y aseguró que no es el clavo ardiendo al que se tiene que agarrar el cuadro rojillo para permanencer en la Liga Endesa: «No vengo a salvar al equipo, vengo a echar una mano en una posición que ahora está debilitada por la marcha de un jugador, ir de menos a más y mejorar físicamente. Vamos a ver cómo es mi evolución, cómo me adapto al equipo y luego ya veremos si puedo dar más o menos», dijo.

El pívot también es plenamente consciente de a dónde ha venido y su llegada a Zaragoza ha estado muy condicionada por Tomás Bellas, compañero suyo en el Herbalife Gran Canaria. «Si él no estuviera aquí, posiblemente no estaría yo. Viendo cómo está el equipo y habiendo hecho ya la temporada en Turquía piensas por qué te metes aquí, pero estando Tomás aquí es una garantía de que se va a luchar hasta el final y de que hay implicación y un deseo real de que el equipo se mantenga. Soy optimista; si no, no hubiera venido. Nadie quiere meterse en un barco que se está hundiendo», explicó.

Sobre su fichaje, Xavi Rey comentó que ya no está lesionado, pero que tras tres meses sin entrenar le falta coger ritmo «a nivel de resistencia y de sensaciones». «No me vi mal en el primer partido, aunque me falta forma», agregó.

Por último, sobre lo que puede aportar en este tramo final de la temporada, el catalán aseguró que es «un jugador de corte más bien defensivo» y que «si no defiendo y reboteo, apaga y vámonos». «Si luego puedo aportar más en ataque, mucho mejor. Mis mínimos son el rebote, la defensa, la lucha y la dureza», afirmó Xavi Rey.