Desde el pasado sábado, Diego Pardo Salavera vuelve a sonreír bajo palos. El portero, a quien el Santo Domingo Juventud, acogiéndose a la ley, sigue sin concederle la baja federativa, ha encontrado equipo en la Escuela de Fútbol Sala del club Aneto, ubicado en el barrio de Las Delicias, cuyo conjunto de alevines de la Liga Escolar buscaba guardameta y encontró en Diego la solución a su problema.

A raíz de la noticia publicada por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN el pasado 21 de noviembre, Ignacio Mainer, responsable de la sección de fútbol sala de dicha asociación cultural y deportiva, se puso en contacto con la familia Pardo-Salavera y les transmitió su interés por contar con Diego, ya que necesitaban un portero y, burocráticamente, la situación no planteaba problemas. En este sentido, la competición del club Aneto es escolar y su competencia está en la DGA, mientras que en el caso del Santo Domingo Juventud el organismo de referencia es la Federación Aragonesa de Fútbol, cuya ficha federativa está en posesión del club que preside Tomás Alquézar.

Agradecidos

Una vez planteada la situación, a Diego no le costó decidirse, porque su única ilusión era jugar. "Estamos muy contentos y él también. No te lo puedes ni imaginar", explica Pilar Salavera, quien agradece la oportunidad que la Asociación Cultural Aneto le ha dado a su hijo. "Él ya había tirado la toalla. Veía que el tema del Santo Domingo no se arreglaba y creía que no iba a poder jugar hasta el año que viene. No ha sido así y estamos muy agradecidos a esta asociación", señala.

Pese a todo, Pilar insiste en que su objetivo era "conseguir la baja", pero se siente satisfecha de que su hijo vuelva a disfrutar. "Esto ha sido una buena vía de escape. La noticia les llamó la atención y pronto se pusieron en contacto con nosotros. Diego está supercontento con el momento que vive ahora", recalca Pilar.

El pasado sábado, Pardo ya disputó su primer partido. Lo hizo ante La Almozara, el líder de la categoría, y vencieron 4-3. "Acabó rendido, estaba agotado por la tensión y por las ganas que tenía de volver a jugar", comenta su madre. Por parte del equipo de fútbol sala también están muy contentos con la participación de Diego, un chaval que aseguran ha llegado con muy buena predisposición. De hecho, en su hoja deportiva semanal, donde el club Aneto hace pequeñas reseñas y comentarios sobre los jugadores y los partidos del fin de semana, destacan de Diego lo siguiente: "Como Julio César, vino, vio, paró y vencimos. El equipo notó su seguridad y desplegó su mejor juego".