Todo vuelve a tener el mismo aspecto de hace cinco días en la República Checa. Las Ducati de Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo, primero y segundo en Brno, y la Honda de Marc Márquez, el campeón, líder del Mundial de MotoGP y tercero en el circuito checo, han demostrado seguir siendo los más fuertes el primer día de Spielberg (Austria). Yamaha, desde Valentino Rossi (11º) a Maverick Viñales (10º), pasando por Johann Zarco (9º), continúan dando la sensación de que, en Austria, añadirán un GP más (y serán ya 21) sin ganar.

“Veo a Andrea muy fuerte, mucho, tanto como en Brno. También a Jorge, pero nosotros estamos ahí, peleando, más cerca que el año pasado y con muy buenas sensaciones, tanto en seco como en agua”, dijo Márquez, que brilló sobremanera cuando cayó el diluvio en Spielberg y se mantuvo pegado a las tres Ducati (Danilo Petrucci también se apuntó al carro de los favoritos, como en Brno) cuando se corrió con algo de sol y en seco. “Yo, pese a todo, pese al buen crono que he hecho lloviendo, prefiere que se corra en seco, más seguro, más control”.

Horrible jornada de Yamaha

‘Dovi’ dice que es verdad, que está muy fuerte y que Marc está más cerca que el pasado año “pero solo es viernes”. Jorge dice que en cuanto mejore la puesta a punto “sobre todo en frenada”, podrá pelear por la victoria. ¿Las Yamaha?, un auténtico desastre. “Seguimos con los problemas de siempre y aquí, una pista mala para nosotros, el podio sería un milagro”, dice el ‘Doctor’. ¿Viñales?, sigue enfadado con él, con el mundo y con su equipo.

Andrea Dovizioso y su Ducati han sido hoy los más rápidos, en seco, en Spielberg. / AFP / JURE MAKOVEC

La situación de Yamaha empieza a ser desesperante, no solo para sus pilotos sino para todo el Mundial. La crisis desatada, en el último gran premio, en Brno, cuando todos sus componentes fueron incapaces de controlar el ‘show de Viñales’ y el caos que creó el despido de su técnico, Ramón Forcada, que se irá al nuevo equipo satélite de Yamaha pagado por Petronas, parece que se ha prolongado hasta Austria. La convivencia en el lado del box de Viñales es bastante esperpéntica, la verdad, con el piloto eternamente enfadado, tirando los papeles de tiempos al suelo, casi sin hablar con Forcada y buscando intermediarios para cambiar impresiones. Nada de eso parece que se va a solucionar en los nueve grandes premios que quedan.

La frase aplastante de 'Vale'

En el otro lado, en el lado del nueve veces campeón del mundo, el vital y profesional Valentino Rossi, la cosa también está que arde, pero por distintos motivos a los de Viñales. Al ‘Doctor’, le preocupa, como ya denunció, con razón, con mucha razón, que “al mejor Rossi en años corresponde una de las peores Yamaha en años”. Y es cierto, nadie puede hacer más por ganar, por estar delante, por subirse al podio que ‘Vale’, nadie. Y, sin embargo, su moto sigue sin solucionar lo que él mismo denomina “los problemas de siempre”, es decir, falta de agarre en la rueda trasera, defectos en la centralita electrónica y falta de aceleración. Curiosamente en los defectos coinciden los dos pilotos oficiales.

Márquez, que sigue empeñado en decir que su rival más peligroso es ‘Vale’ “porque es el que va segundo, a 49 puntos”, sabe y hoy, por fin, lo ha reconocido públicamente, que eso cambiará seguramente en las próximas semanas porque “yo creo que ‘Dovi’ pasará a ser segundo muy pronto”. Y es que, en efecto, por más magia que ponga Rossi los domingos, y pone mucha, mucha, toda, ‘Dovi’ y Lorenzo, que pelean por ser la mejor Ducati en el Mundial, acabarán acercándose, tal vez peligorsamente, a Márquez.

“La razón por la que Ducati empieza a ser un gran rival no es otra que posee, no solo a los dos pilotos más completos, sino la moto con mejor base, en la que los puntos débiles, como nos ocurre a nosotros, en Honda, están este año mucho mejor disimulados que el pasado año. En realidad”, terminó reconociendo con su sinceridad habitual el tetracampeón catalán de MotoGP, “si ‘Dovi’ no está aún peleando por el título, como ocurrió el pasado año, es porque en la primera parte del Mundial ha cometido errores y sumado tres ceros”.