Igual que César Láinez, el capitán del Real Zaragoza, Alberto Zapater, no encontró explicación al enésimo partido en el que el conjunto aragonés desperdicia una ventaja en el marcador. «No tiene mucha explicación, al menos en caliente uno no la encuentra. Sinceramente no pensaba que nos fueran a empatar sabiendo que estábamos a segundos de salvarnos». Por ello, «toca rezar y mirar otros resultados», añadió el centrocampista de Ejea.

Sobre las palabras de César Láinez en las que asumía la responsabilidad, Zapater no cree que sea «el momento de buscar culpables. Somos todos empezando por mí porque soy el que más juega. Cuando se gana ganamos todos y cuando se pierde, perdemos todos». Por último, el centrocampista entiende la pitada y las quejas del final del partido, «pero la de antes no». De todos modos, el capitán del Real Zaragoza explicó que «son muchos años jodidos, ven lo que ven y no estamos para pedir nada».

Por su parte, Jorge Pombo se mostró «muy contento por marcar en tu estadio y con tu afición», pero recalcó que «lo de menos es lo personal porque quería tres puntos». «Era un partido clave y podíamos haber estado ya salvados y haber estado más tranquilos», agregó el canterano.