La rebelión social zaragocista está teniendo efectos directos sobre Agapito Iglesias. El presidente está muy preocupado por el levantamiento que se ha producido contra él e incluso desde dentro del club se confirma que se encuentra muy tocado moralmente. El levantamiento previsto para mañana en los aledaños de La Romareda tiene dos grandes objetivos: el primero es, como anuncia la plataforma convocante, salvar al Real Zaragoza; el segundo, sin embargo inicial, es lograr la salida del club del presidente y máximo accionista. El zaragocismo ya puede presumir de que está a punto de ganar su primera gran batalla.

Así se entiende desde prácticamente todos los sectores la cita de mañana en La Romareda. Desde las peñas de toda la vida hasta los movimientos surgidos de la indignación, desde los grupos de amigos hasta el aficionado anónimo de a pie. La mayoría cree que la insurrección es necesaria, que puede ser el principio del final de Agapito. Por eso desde la plataforma 'Salvemos el Real Zaragoza' se sigue pidiendo la presencia de todos los seguidores blanquillos en los diferentes actos de protesta que se llevarán a cabo mañana.

Antes de empezar la penúltima batalla, el zaragocismo asoma como gran vencedor sobre Agapito. El dueño, solo, ha intentado estos días diferentes movimientos con la intención de frenar la algarada. Los movimientos con los que el club ha querido desactivas la protesta, tratando de convencer a zaragocistas de bien para que retiraran las lógicas muestras de desaprobación, no han tenido esta vez efecto. La reincidencia de Agapito en la mentira lo ha dejado abandonado contra el mundo. De ahí su temor, su preocupación, su desorientación. Aun así, nadie se fía. Se sabe que su turbación suele ser puntual, que siempre busca una huida hacia delante, con golpes de efecto para los que la gente, ahora sí, vive preparada.

Por si algo le faltaba, una amplia mayoría de exjugadores ha mostrado su desacuerdo con el presidente, y varios de ellos estarán presentes mañana en la concentración. El soriano no tumbará esta vez a la hinchada blanquilla, que reitera el mensaje en contra de Agapito con constancia. El enemigo número uno del zaragocismo es su presidente.

Desde la plataforma que ha unido a todo el zaragocismo se insistió ayer en la necesidad de que acuda el mayor número de aragoneses posible a la concentración que tendrá lugar mañana a las 17.30 horas en la Puerta Cero y aledaños de La Romareda. Se prolongará durante 30 minutos y concluirá cantando a coro el himno del Real Zaragoza. Además, se anima a todos los colectivos a que se pronuncien con sus propias pancartas, algo que ya han preparado mucho aficionados. Por cierto que para este partido en particular se prevé la llegada de representantes de todas las peñas de fuera de Zaragoza.

También se espera que la 'Agapitada' prevista para el minuto 32 sea muy sonora, con la intención de que el griterío y los silbidos "se escuchen a cientos de kilómetros de distancia". La contundente pitada durará un minuto. Antes y después se pide apoyo al equipo, y madurez y civismo en el comportamiento global.