Confiesa Fernando Vázquez que si el Deportivo no hubiera prescindido de sus servicios en este verano y tras lograr el ascenso a Primera Borja Bastón se habría quedado en el club coruñés y en la élite, donde debía cumplir su segunda temporada cedido por el Atlético. Sin embargo, el club gallegó cesó al preparador de Castrofeito y apostó por Víctor Fernández, que desde el primer momento abrió la puerta a Borja. En agosto solo faltaba que los refuerzos en ataque llegaran al conjunto deportivista para que Borja se marchara y el Zaragoza no tardó en postularse como posible destino.

El club aragonés y sobre todo Martín González insistieron mucho en el ariete, por el que también preguntaron varios equipos más de Segunda, como el Leganés, el Mallorca o el Lugo. Sin embargo, a mediados de agosto, el Eibar, la posibilidad de jugar en Primera --donde debutó en un partido con la camiseta del Atlético--, se cruzó en el camino de Borja, que se lo pensó y que apostó por venir al Zaragoza y coleccionar una cuarta temporada en Segunda.

El Eibar se fue a por Piovaccari, cedido por la Sampdoria, y que ha anotado una diana y Borja, que sabía que la competencia en el club vasco, que ya tenía arriba a Ángel, Arruabarrena y Lekic era enorme, apostó por el Zaragoza y por la posibilidad de tener más minutos y acumular más bagaje a sus 22 años. El Atlético, al final, accedió a que el delantero jugase cedido en La Romareda y, por lo visto hasta ahora, Borja acertó en su deseo.