El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido dar la nota en el regreso de la Vuelta Aragón y, a pocas horas de que comience, es la única administración pública que no ha desembolsado el dinero prometido a la organización de la carrera. Se comprometió a aportar 30.000 euros, introdujo una partida específica en el presupuesto del Patronato de Turismo que hacía que este dinero fuera finalista, pero ahora que le toca abonarlo, el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) ha indicado que «no se puede» hacer. Lo achaca a la decisión de la oposición en el ayuntamiento «de declarar indisponibles» todas aquellas partidas que, como esta, tuvieran un carácter finalista.

Eso, hoy, le convierte en el único ayuntamiento que no ha garantizado el pago prometido. En la primera edición, tras 13 años de ausencia, la Vuelta Aragón ha contado con el apoyo económico de todas las localidades que cuentan con el inicio o final de alguna de las tres etapas, con cuantías que oscilan entre los 20.000 y 30.000 euros, algunas solo por ver el paso del pelotón -de menor cuantía, 2.000 o 3.000 euros-, y otras de las tres diputaciones provinciales y del Gobierno de Aragón, que es el que más pone, con 160.000 euros. Solo uno ha faltado a la cita, Zaragoza, que recibirá la llegada de la prueba el próximo sábado.

«Nos parece fatal que esto esté pasando», declaró ayer el responsable de las finanzas municipales, Fernando Rivarés, quien garantizó que el interventor no autoriza el pago de estos 30.000 euros pese a que estén consignados en el presupuesto del patronato de Zaragoza Turismo. Solo hay una manera: que el pleno que declaró indisponibles partidas como esta la excluya del cerrojazo dado a las cuentas de los organismos autónomos.

De nuevo la tensión política, por la polémica en las sociedades municipales, impide a Zaragoza cumplir con sus compromisos. Y la hace protagonista en el regreso del ciclismo de élite a Aragón.