El Madrid sigue sumido en la indignación por los comentarios vertidos tras el polémico penalti de Benatia sobre Lucas Vázquez que ha provocado un sinfín de comentarios. Después de que algunos jugadores se hayan quejado e incluso hayan hablado de una conspiración antimadridista, Zidane quiere cerrar ese capítulo. Sostiene que siempre ha existido esa corriente contra el club blanco, aunque cree que hace 10 o 15 años «no pasaba tanto».

«Hay que convivir con ello, pero lo que me interesa es que hay más madridistas en el mundo cada día porque es el mejor club y eso facilita que se amplíe el número de seguidores», sentenció el técnico. No entró a valorar en profundidad las amenazas que recibió el árbitro que pitó el penalti en el choque ante la Juventus, que le parecen «una exageración, aunque no estoy aquí para hablar de eso». Tampoco contempló que lo sucedido ante el equipo italiano en el Bernabéu pueda afectar al desarrollo de la semifinal ante el Bayern. «Nosotros vamos a hacer nuestro trabajo y el árbitro el suyo», advirtió Zidane.

Decidido a dar carpetazo al asunto de los ataques, una idea que se va extendiendo en el vestuario, Zidane no quiso estar cada día refiriéndose a cuestiones alejadas de las deportivas. «No estoy aquí para defendernos todos los días. Tampoco para criticar. Cada uno puede opinar la que quiera. Dentro del vestuario, seguro que los jugadores hablan de todo eso, pero yo no lo hago con ellos. No estoy para hablar de eso todo los días, pero si hay algo que nos falta al respeto lo tengo que decir», añadió. El Madrid recibe hoy al Athletic (21.30).