La plantilla del Real Zaragoza está viva. Los nervios ya no solo se apoderan de la afición zaragocista, sino también de sus jugadores, quienes afrontan cada sesión de entrenamiento con tensión. No obstante, son cosas del fútbol y del devenir de las jornadas. De la aproximación del final de la Liga y del futuro incierto que mantiene en un sinvivir al club aragonés. Así lo aseguró ayer Franco Zuculini en una entrevista para Aragón Radio, donde aclaró el rifirrafe que tuvo el pasado martes con Leo Franco y Edu Oriol.

"Son situaciones que se dan en los entrenamientos. Estamos en un momento difícil y hay veces que no eres capaz de controlar los sentimientos. Pero por el bien del club hay que saber manejar esas situaciones. Para otra vez ya sé lo que hay que hacer", dijo Zuculini, que añadió: "Luego nos pedimos perdón en el vestuario y quedó aclarado. Hoy (por ayer) aparecimos riéndonos otra vez".

La disputa, que comenzó por una tontería cuando Zuculini le recriminó a Leo Franco que podía haber parado un gol marcado por Joel Valencia, continuó cuando el portero argentino intentó darle un pelotazo a su compatriota y por error golpeó a Edu Oriol. Éste se volvió cabreado hacia el guardameta y Zuculini, algo más nervioso de lo normal, intentó separarles siendo él el centro de todas las miradas por la agresividad de sus gestos. "Me llevo bien con los dos. Uno es argentino y con Edu tengo buena relación. Perfectamente podrían haber sido otros dos, porque no tengo ningún problema con nadie. Fue el momento más que nada", añadió el mediocentro argentino para quitarle hierro al asunto y dejar totalmente zanjada la situación.