Unas 1.300 pymes han decidido hasta ahora trasladar su sede social fuera de Catalunya, lo que supone un 1% de las empresas catalanas de hasta 250 trabajadores, mientras que otro 2,2% se lo plantea, según una encuesta de Pimec sobre el impacto del debate político en el tejido empresarial.

La encuesta, realizada entre el 14 y el 18 de octubre, revela que el 79,3% de las empresas no tienen en mente cambiar su domicilio social, un 15,7% señalan que no lo saben y un 1,8% no contesta.

Según el sondeo, el 65% de las pymes catalanas asegura también que el debate político actual no les afecta económicamente, frente a un 34% que asegura que sí que les ha impactado negativamente y a un 1% que afirma que le ha ido bien.

Esta inquietud ha llevado a un 11% a afirmar que ya ha abierto cuentas fuera de Catalunya y a un 13% a decir que lo piensa hacer, mientras que un 23% siente inquietud financiera pero no abrirá cuentas fuera y un 54% no se siente inquieto en absoluto.

El presidente de la patronal Pimec, Josep González, ha reclamado diálogo a los políticos para evitar que el debate político dañe aún más la economía catalana y ha sido especialmente crítico con el Gobierno del PP, al que ha reprochado que haya aprobado una norma para facilitar la salida de sedes sociales de empresas y "estimular" así el "desplazamiento" de la economía de Catalunya.