El Gobierno de Aragón rindió ayer homenaje a los 1.305 jóvenes agricultores que se han incorporado al campo estos últimos tres años, una «esperanza» para el futuro del sector, que cada año pierde efectivos en la comunidad. Así lo expresó el presidente de Aragón, Javier Lambán, que entregó las insignias a cinco jóvenes agricultores y ganaderos aragoneses destacados ante los centenares de asistentes que abarrotaron la sala de la Corona del Edificio Pignatelli.

Lambán valoró de forma «muy positiva» las ayudas del Ejecutivo encaminadas a la incorporación de nuevos profesionales al campo y a la modernización de explotaciones, cifradas en 70 millones de euros. A lo largo de la legislatura han sido más de un millar los nuevos agricultores que han empezado a trabajar, de los cuales «el 20% son mujeres».

No fue tan optimista respecto al futuro de la Política Agraria Común (PAC). Lambán reconoció que «llegan malas noticias» desde Europa, ya que si se confirman las primeras informaciones, los 550 millones de euros que llegan a Aragón -de los cuales una parte se destina a las ayudas para la incorporación de jóvenes- «podrían recortarse un 16%».

Por ello, alabó el trabajo que el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, está realizando junto con sus homólogos de Castilla La Mancha y Cantabria para «hacer un frente común» y poder negociar en Europa. Un acuerdo que, recordó, está apoyado por todas las fuerzas políticas -a excepción del PAR y el PP- y las organizaciones agrarias UAGA y UPA. La PAC, en su opinión, debería «asegurar las rentas agrarias y no favorecer otros tipos de ingresos a familias que no se dedican a la agricultura».

«Un trabajo duro»

En el acto tomaron la palabra los cinco agricultores y ganaderos galardonados, después de una charla del rapero y actor El Langui, que mostró su «admiración por la gente que no escoge el camino fácil». Así lo reconoció Lorena Pardo, una ganadera que dejó su trabajo en un supermercado para dedicarse a gestionar una explotación de vacas en Biescas. «Es un trabajo duro, no hay vacaciones, pero sería una pena que este trabajo se perdiera». En este sentido se expresó David Aguilar, productor de melocotón DO Calanda y quinta generación familiar de agricultores, que subrayó que «cuando sus amigos tenían vacaciones, a él le tocaba echar una mano en el campo».

Por su parte, Anuska Ramiro, agricultora para la bodega Grandes Vinos y Viñedos, aprovechó su intervención para reivindicar «un reparto más justo de la PAC» y la eliminación de «los derechos históricos».