La primera jornada de huelga de la estiba en los puertos españoles se desarrolló ayer sin incidentes y con un seguimiento masivo, según reconocieron tanto el Gobierno como los sindicatos convocantes. La primera jornada de paros de las ocho convocadas por los sindicatos se realizó con normalidad y con el cumplimiento -salvo excepciones- de los servicios mínimos y con un seguimiento casi total entre los 6.500 trabajadores del sector.

La huelga, que se inició a las ocho de la mañana, aunque solo se hizo en horas impares, se repetirá del mismo modo los días 7, 9, 19, 21 y 23 de junio, y está convocado un paro de 48 horas para el día 14.

El ministro de Fomento, Íñigo Gómez de la Serna, reconoció que se sumaron al paro «casi el 100%» de los estibadores que podían hacerlo, a excepción del Puerto de Cartagena, en el que no hubo huelga por su «singularidad», dijo el ministro.

Antolín Goya, portavoz de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), convocante del paro, remarcó que siguen abiertos a alcanzar un acuerdo que garantice el empleo. Sin embargo, Goya anunció el recrudecimiento de las protestas si Gobierno y patronal Anesco no se avienen a negociar. Desde Ayamonte (Huelva), el ministro de Fomento reclamó también esa reunión entre sindicatos y patronal Anesco para resolver la situación.

El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, criticó que en la reforma de la estiba «ha ido demasiado lejos», «aprovechando la circunstancia de la sentencia» europea y el «chantaje de la multa».

En fuentes de los puertos reconocieron que el impacto de la huelga será mayor a partir de este martes, con la acumulación progresiva de tráfico de camiones y un menor ritmo en los procesos de embarque y desembarque. En el Puerto de Valencia, donde trabajan cerca de 1.400 de los estibadores españoles, fuentes de la patronal aseguraron que las contrataciones diarias se realizaron con normalidad y que los servicios mínimos establecidos fueron del 50%. En Barcelona, al ser fiesta, la jornada de paro quedó algo difuminada. En Algeciras, donde trabajan 2.000 estibadores, el sindicato aseguró que el seguimiento fue total, al igual que en Bilbao y Santander. En Sevilla hubo una concentración de estibadores y en A Coruña y Ferrol el día transcurrió con normalidad.