Alrededor de 400 personas participaron ayer en la concentración que convocaron los sindicatos UGT y CCOO en Zaragoza para reivindicar unos salarios dignos, bajo el lema Stop. Encarecimiento de vida.

Los secretarios generales en Aragón de CCOO, Julián Buey, y UGT, Daniel Alastuey, además de Ramón Górriz, secretario confederal de CCOO de Acción Sindical y Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT, encabezaron la nutrida representación de delegados en Zaragoza.

Tanto Antoñanzas como Ramón Górriz subrayaron la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido en sus ingresos tanto los trabajadores como los pensionistas desde el 2008, en unas movilizaciones que aseguraron van a continuar hasta que consigan sus objetivos. En este sentido, señalaron que el objetivo de incrementos salariales que se han marcado se sitúa en una horquilla entre el 1,8 y el 3%.

La responsable de UGT dejó claro que la reivindicación conjunta es el «stop a la avaricia empresarial» porque después de «tres años de recuperación económica», los trabajadores no lo han visto reflejado en sus salarios. Así expresó que sus demandas se centran en los problemas de empleo que tienen los ciudadanos porque es «precario, es temporal y parcial». También apuntó que pretenden demostrar su fortaleza conjunta para conseguir una negociación colectiva de calidad en la que «el convenio sectorial prevalezca sobre el de empresa».

Por su parte, Górriz recordó que «la realidad es que hay 2,2 millones de parados de larga duración sin prestación y con un paro juvenil brutal».