Entre el 30% y el 50% de los concesionarios físicos podrían desaparecer del mercado hasta el año 2025, según el Informe Global sobre Automoción 2018 de KPMG, que recoge la opinión de casi 1.000 ejecutivos de los sectores del automóvil y la tecnología y 2.100 consumidores. El socio responsable de Automoción de KPMG en España, Francisco Roger, explicó que casi el 80% de los ejecutivos encuestados por la consultora está convencido de que la «única alternativa» que tienen los concesionarios para sobrevivir es convertirse en centros de servicio o de vehículos de segunda mano.

El informe elaborado KPMG recoge que el 74% de los directivos, equivalente a las tres cuartas partes, prevé que el porcentaje de automóviles producidos en la parte occidental del viejo contiente descienda de «manera significativa» de aquí a 12 años, por debajo del 5% de aquí al 2030.

Roger destaca que, en conjunto, los 50 grandes fabricantes de automóviles representan un 20% de la capitalización bursátil de las 15 mayores empresas tecnológicas.

Según el socio responsable de Automoción de KPMG en España, en el 2010 suponían un 40%, lo que muestra «claramente» que las empresas digitales están jugando en una liga financiera «totalmente diferente», sobre todo, en el caso de las marcas generalistas, «donde no existe más alternativa que las colaboraciones si no quieren perder la batalla por la supervivencia frente a los gigantes tecnológicos».

Del informe de KPMG también se desprende que más del 80% de los directivos está seguro de que el uso de los datos extraídos de los vehículos y los conductores será la base del futuro modelo de negocio de la industria automovilística, lo que implicará definir el concepto de equipamiento de serie de los coches. Según el 85% de los ejecutivos y tres de cada cuatro clientes (2.100 encuestados), la seguridad cibernética y de los datos serán una condición «indispensable» para adquirir un coche en el futuro.