Durante la crisis, el número de horas extraordinarias realizadas pero no pagadas creció hasta un total de 3,48 millones de horas semanales, el nivel más alto desde el 2008 cuando sumaron 3,66 millones, según un estudio de CCOO a partir de los datos de la encuesta de población activa (EPA). El informe recoge la nueva interpretación del Instituto Nacional de Estadística (INE) de este concepto que trata de las horas trabajadas por las que no se ha recibido ninguna compensación económica ni horaria.

En el 2015, las horas extras no pagadas sumaron un total de 3,5 millones a la semana, tras haber bajado el año anterior. Aunque también aumentaron, las extras remuneradas siguieron estando por debajo (2,77 millones). Así, el porcentaje de horas no remuneradas sobre el total de extraordinarias se situó en el 56% de los 6,3 millones de horas extras trabajadas a la semana, un nivel similar al de los tres años anteriores: 55% en el 2012, 57% en el 2013 y 55% en el 2014.

Como ejemplo, CCOO destaca que en el cuarto trimestre del 2015 hubo 728.000 asalariados que trabajaron horas extras, de los que la mitad (366.000 personas) realizó 3,5 millones de horas extras no pagadas a la semana. Lo que muestra el informe es que no hay trabajadores que simultanean ambas situaciones.

El porcentaje del trabajo realizado pero no pagado el año pasado es similar al del 2008, pero ahora hay 2,1 millones de asalariados menos. La tendencia es que esta práctica se está consolidando aunque no al mismo ritmo que la creación de empleo.

Los trabajadores de los sectores que sufrieron mayor destrucción de puestos de trabajo, la construcción y la industria, no están recuperando el nivel las horas extras que realizaban antes. Por el contrario, el sector servicios concentra ahora casi el 80% de este tipo de jornada irregular, incluso en servicios públicos como sanidad y educación.

El sindicato tacha estas prácticas de "explotación" por el "abuso" con que se utilizan y se concentran en empresas privadas y entre trabajadores con contrato indefinido a tiempo completo, que desempeñan ocupaciones técnicas y profesionales.