Abengoa ha concentrado todas las funciones ejecutivas en su presidente, José Domínguez Abascal, tras aceptar la renuncia presentada por su consejero delegado, Santiago Seage, que se dedicará "en exclusiva" a la dirección de la filial estadounidense Abengoa Yield. Los cambios en el consejo de administración se producen un día después de que la compañía tecnológica especializada en energía presentara preconcurso de acreedores. Tras perder más del 72% de su valor en dos días, ayer recuperó algo de lo perdido con un alza del 15%.

La renuncia de Seage supondrá su salida del consejo y el abandono de los cargos de consejero delegado y vicepresidente primero de la matriz, informó la compañía a la CNMV. Por su parte, Domínguez Abascal, que ocupaba el puesto de consejero no ejecutivo desde septiembre, será presidente ejecutivo y aglutinará "todas las facultades excepto las indelegables conforme a la ley". El objetivo de las medidas es simplificar su estructura ejecutiva y potenciar la gestión Abengoa Yield, cuya actividad es viable, dice la firma.

Abengoa pasará a tener un único vicepresidente, Antonio Fornieles Melero, mientras que se ha nombrado consejero para cubrir la vacante dejada por Seage en el órgano rector a Joaquín Fernández de Piérola, hasta ahora presidente de Abengoa México, con la categoría de consejero ejecutivo y director general.

El Gobierno considera que la multinacional andaluza especializada en energías renovables, es "un proyecto empresarial viable e importante", por lo que "hay que hacer un esfuerzo para que esta empresa puntera continúe", si bien hay que respetar las limitaciones que impone la Comisión Europea frente a posibles "ayudas de Estado" del Ejecutivo al sector privado. Así lo explicó ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, tras el Consejo de Ministros, en la que ha cifrado en 415 millones la exposición del sector público como acreedor de la firma andaluza.

Existen créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por importe de 130 millones de euros. Además, la empresa pública Cofides de apoyo a la inversión exterior ha financiado con 75 millones a Abengoa. La aseguradora pública de riesgos en el exterior CESCE, por su parte, tiene una exposición de 210 millones frente a la multinacional. Estas cifras, según el ministro, revelan el escaso protagonismo que el Estado español, como acreedor de Abengoa, podrá ejercer en la renegociación de una deuda "de varias decenas de miles de millones". Además, la capacidad de intervención del Gobierno está limitada por la normativa de ayudas de Estado de la UE.

Guindos explicó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantuvo el jueves un contacto con la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. El propio ministro trató el tema con el consejero andaluz de Economía.