Abengoa registró unas pérdidas de 7.629 millones en el 2016, lo que supuso multiplicar por más de seis las registradas en el 2015. La empresa achaca estas pérdidas a la aplicación de las medidas establecidas en el plan de viabilidad y prevé compensarlas «una vez que se registre el impacto positivo derivado de las quitas y de la ampliación de capital contempladas en el contrato de reestructuración».