Cada día no acuden a sus puestos de trabajo una media de 23.000 trabajadores aragoneses, de los que más de una tercera parte (casi 8.000 personas) se ausenta de su empleo a diario sin contar con una baja médica, es decir, el 1,4% de los ocupados de la comunidad. Así lo refleja un estudio elaborado por Randstad Research, el centro de estudios y análisis de la consultora de recursos humanos en España. El informe cifra en 1.464 millones de euros el coste total para las empresas de Aragón. Desde la perspectiva nacional, 820.000 personas no asisten a sus trabajos pero un total de 247.000 no justifican su ausencia, lo que supone el 1,3% de los ocupados españoles.

El estudio cifra el coste del absentismo laboral en España -tanto justificado como injustificado- en 50.200 millones anuales para las empresas, entre costes directos e indirectos y relacionados con la productividad. «Hoy en España se van a perder 6,5 millones de horas a consecuencia del absentismo», señaló ayer el director de Randstad Research, Valentín Bote.

El absentismo en el territorio nacional provoca que se pierdan el 4,3% del total de horas que se trabajan en España diariamente, aunque existen sectores y comunidades con mayores faltas de trabajadores que otras.

JUEGOS DE AZAR

El informe de Randstad también alude a los sectores en los que más horas de trabajo se pierden. En este sentido, destaca el sector de actividades de juegos de azar y apuestas, en el que se deja de trabajar el 7,12% del total de horas, seguido de la asistencia en establecimientos residenciales (6,93%) y las actividades de servicios sociales sin alojamiento (6,83%).

Entre los que menores ausencias tienen, medidas en horas perdidas, están aquellas actividades relacionadas con el empleo (2,1%), la edición y las telecomunicaciones (ambas 2,3%).

Por comunidades, Cataluña lidera las ausencias sin justificar, con 47.452 trabajadores de media que no acuden cada día a su puesto de trabajo, seguida de Andalucía (33.304), Madrid (32.913), Comunidad Valenciana (22.563), Castilla y León (18.365), Galicia (16.174) y País Vasco (15.757).

Con menores faltas están Castilla-La Mancha (9.313), Canarias (8.153), Aragón (7.984), Murcia (7.500), Baleares (6.803), Asturias (5.329), Extremadura (4.373), Cantabria (3.497), Navarra (3.395) y La Rioja (1.524).

«Que en unas comunidades la tasa de absentismo sea mayor no quiere decir que la actitud sea más laxa hacia el trabajo, sino que hay sectores donde se concentra un mayor absentismo y hay regiones donde su presencia tiene mayor impacto», aseguró Bote durante la presentación del informe. Se trata de actividades como la fabricación de vehículos (3,14%), el refino de petróleo (2,94%), las sanitarias (2,48%), la fabricación de material de transporte (2,11%) y los correos (2%).

El estudio mide el sector privado, salvo la agricultura y el trabajo que crean los hogares. En el sector público, el absentismo no justificado se sitúa por encima de la media, en el 1,72%. Los niveles más bajos se dan en actividades como el transporte marítimo (0,64%), la seguridad e investigación (0,62%), el cuero y el calzado (0,58%), el alquiler (0,55%), la reparación de vehículos (0,55%), la construcción (0,42%) y la descontaminación y gestión de residuos (0,38%).

CÓMO REDUCIR LAS CIFRAS

En cuanto a las propuestas planteadas por la consultora para luchar contra el absentismo se encuentran fomentar la conciliación laboral y familiar, una flexibilidad horaria consensuada entre organización y trabajador, mejorar la salud y el ambiente de trabajo y crear planes para reducir el estrés y la presión psicológica en el trabajo.

Asimismo, Randstad propone fomentar la formación en el empleo, reducir las horas extras excesivas y avanzar hacia una jornada de trabajo europea, así como luchar contra el fraude y trabajo no declarado, cuyo impacto sobre la economía Bote cifró en 13.000 millones de euros anuales.