Tres meses después del asesinato de José Luis Iranzo, el Ministerio de Agricultura acogió un homenaje a su figura. No faltó nadie, porque este ganadero turolense era todo un «referente» para el sector, recordó ayer la ministra, Isabel García Tejerina. Pero también lo fue para los que trabajaban y convivían con él. Su viuda, Eva Febrero, aludió a su «entusiasmo, luz y amor», al tiempo que subrayó que «sacaba lo mejor» de sus familiares y amigos. «Ese entusiasmo -añadió en su discurso- le hacía ser un guerrero sensato en el que jamás vi una mirada de desánimo» en la labor que desarrollaba en el campo, su «gran pasión», destacó Febrero.

Su mujer reconoció que su asesinato -tras los disparos que recibió presuntamente de Igor el Ruso cuando ayudaba a la Guardia Civil en su búsqueda- es «una tragedia que ha destrozado la familia» y puso el foco sobre la necesidad de una mayor seguridad en el medio rural. Y exigió al Gobierno que ponga los medios que «permitan vivir en paz a la gente del campo». Y a la Justicia que «defina» leyes para que los que cometen estos asesinatos «puedan vivir sin luz» el resto de su vida, en clara alusión a la pena de la prisión permanente. «Inconcebiblemente, hoy seguimos sin saber qué se hizo para evitar lo ocurrido» y «por qué no se pusieron los medios adecuados para detenerlo», denunció la viuda de Iranzo.

El homenaje estuvo organizado por el sindicato UAGA-COAG, que exigió que la justicia actúe con contundencia. Iranzo pertenecía a esta organización, en la que estaba llamado a jugar un papel relevante, ya que era el máximo candidato a suceder al secretario regional en Aragón, José Manuel Penella.

El líder de COAG, Miguel Blanco, destacó la valía de Iranzo y anunció que su organización promoverá un premio conmemorativo en su recuerdo, en el que se reconocerá la labor de «mujeres y hombres del campo».

La ministra de Agricultura recordó que Iranzó ayudó a que España avanzara hacia una agricultura «más dinámica y moderna», y subrayó que fue un ganadero que «supo adaptarse a los tiempos», con una visión «innovadora». Entre otros valores del fallecido, Tejerina resaltó su «ejemplo de humildad y sencillez».

El consejero de Desarrollo Rural de Aragón, Joaquín Olona, recalcó en su intervención que le «arrebataron» la vida porque «era muy valioso», pero «nos queda su ejemplo, su memoria y el reto de estar a su altura».

El acto finalizó con la reproducción en audio de una jota aragonesa intercalada con intervenciones de archivo de Iranzo, lo que provocó la emoción de muchos amigos presentes que llevaban la camiseta con su imagen y el lema Siempre Iranzo.