La asociación Airlines For Europe calcula que las huelgas de controladores han provocado un daño en el sector turístico europeo en los últimos 7 años valorado en 12.000 millones de euros y que la pérdida para España ha sido de 4.700 millones, por lo que reclama una acción decidida de los gobiernos.

En el caso de España, Airlines For Europe (A4E) asegura que entre 2010 y 2016 el sector turístico ha dejado de ganar 3.000 millones directos por la cancelación de viajes de turistas que tenían que llegar y no lo hicieron o redujeron su estancia, mientras que se han perdido otros 1.700 millones en concepto de productividad.

Además, la asociación, que agrupa a las principales aerolíneas y a las compañías de bajo coste de Europa, asegura que en España se han dejado de crear 50.000 empleos en el mismo sector, mientras que la pérdida en el conjunto de Europa sería de 140.000 puestos de trabajo.

Casi el 60 % del daño económico de las jornadas de huelgas de los controladores se concentra en el sector turístico, mientras que otro 6 % corresponde a los beneficios de las aerolíneas y un 35 % a la pérdida de productividad.

Estos cálculos han sido aportados hoy en un contacto con la prensa por el director de Airlines For Europe, Thomas Reynaert, que ha reclamado a la Comisión Europea y a los gobiernos de los países europeos cambios normativos para evitar que estos números se vayan engrosando.

Entre otras medidas, la asociación, que se ha convertido en el lobby de aerolíneas más importante de Europa, pide que las compañías aéreas puedan conocer con más antelación los planes de huelga para poder planificar con tiempo y reducir los perjuicios pidiendo, por ejemplo, a sus usuarios que no acudan al aeropuerto y reubicándolos en otros vuelos.

El directivo de A4E ha exigido además que los países obliguen a los controladores a cumplir los servicios mínimos fijados durante las huelgas, lo que ha asegurado no ocurre siempre en Francia.

Reynaert ha destacado que el país que presenta más problemas es Francia, ya que concentra la gran mayoría de las convocatorias de huelga de los controladores y porque su posición geográfica afecta tanto a los países del norte como a los del sur, que como España son los principales receptores de turistas.

Además de buscar maneras para reducir el impacto de las huelgas, A4E reclama en Bruselas cambios en la legislación para que el espacio aéreo europeo gane en eficiencia evolucionando hacia un control único, al tiempo que presiona para conseguir una reducción de las tasas de aviación y de las que imponen los aeropuertos.

En concreto, la asociación denuncia que las tasas de aviación han crecido hasta un 80 % en los últimos diez años mientras que el precio del billete ha bajado un 20 %.