El sector primario y agroalimentario son estratégicos en la provincia de Huesca gracias, entre otras cosas, al impulso de las exportaciones. Así lo demuestra el estudio Potencialidades de transformación agroalimentaria y exportación directa en la provincia de Huesca, presentado ayer, elaborado por el Observatorio Socioeconómico de la provincia y promovido por Bantierra, Ceos-Cepyme Huesca, la Cámara de Comercio e Industria de Huesca y Fundesa. Los datos recogidos revelan una evolución positiva del comercio exterior del sector primario y agroalimentario. Entre el 2014 y el 2016, el valor se incrementó un 19%, alcanzando el año pasado los 451 millones de euros, una cifra que supuso la mitad de las exportaciones provinciales.

Dentro de la provincia oscense, el sector primario y agroalimentario supusieron el 16,3% del empleo, el 16,5% del valor añadido provincial y el 50,1% del valor total de las exportaciones del 2016. Tomando de referencia Aragón, la provincia altoaragonesa contribuyó al 30,5% del total de afiliación en el sector primario, supuso el 36,4% del valor añadido y exportó el 39,4% del total.

El maíz, el sorgo y la alfalfa fueron los subsectores más destacados el año pasado por su representatividad productiva en España, seguidos de la cebada, el triticale, el trigo blando y los productos relacionados con la alimentación animal y los forrajes.

El sector porcino representó el 13,6% de la cabaña nacional y el vacuno tuvo una alta representatividad en Aragón, con una importante actividad transformadora en la comarca de La Litera. El mayor volumen y valor de las exportaciones del sector primario en el 2016 correspondió a los productos cárnicos, las frutas, los forrajes (alfalfa) y los animales vivos, que en su conjunto alcanzaron el 83% del valor de las exportaciones.