Hasta 5.168 euros de media se pueden ahorrar la mayoría de los contribuyentes si apuran al máximo las deducciones y reformas del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) antes de que acabe este año. Eso sí, tienen que tener dinero ahorrado o invertido, por ejemplo en un plan de pensiones.

Los técnicos de Hacienda, agrupados en Gestha, han hecho estas estimaciones y elaborado una especie de decálogo con consejos para aligerar la factura tributaria antes de acabar el año de cara a la declaración que se presentará la primavera próxima.

Este colectivo de profesionales destaca como principales modificaciones en la reforma del IRPF de las que los contribuyentes se pueden beneficiar antes de que acabe el año, la desgravación por la compra de vivienda antes del 1 de enero del 2013 o la compensación de las pérdidas obtenidas con un fondo de inversión, acciones u otros activos. También destacan la exención de las ganancias obtenidas por mayores de 65 años por la venta de cualquier bien, siempre que el dinero lo destinen a una renta vitalicia asegurada.

Además están los planes de pensiones, la herramienta clásica para aligerar la carga tributaria actual, aunque sea a costa de diferir el pago de impuestos hacia el futuro, cuando el beneficiario está ya jubilado y sus ingresos, por tanto, son inferiores que en la vida activa.

En todo caso, la ventaja fiscal con los planes de pensiones consiste en la reducción directa de la base imponible --la cantidad sujeta al gravamen del IRPF-- hasta un máximo de 8.000 euros, frente a los 10.000 anteriores, siempre que no supere el 30% de los rendimientos del trabajo o actividades económicas. Si se destinan 4.000 euros a uno de estos instrumentos el ahorro fiscal oscila entre los 780 euros y los 1.840 en función de si los ingresos anuales son de 12.000 o 80.000 euros. Si la aportación es de 1.000 euros, el ahorro fiscal oscila entre 195 y 460 euros, según los mismos tramos. Los técnicos de Hacienda advierten de que "a igualdad de importe invertidos en planes de pensiones, la ventaja fiscal en las mayores rentas es casi el doble que para las rentas medias".

En cualquier caso, una constante obvia es que los declarantes con mayores ingresos y patrimonios son los que más partido pueden sacar de las ventajas tributarias. Por ejemplo, los 63.000 contribuyentes que declaran rentas de más de 601.000 euros anuales se pueden ahorrar en su factura tributaria hasta 24.110 euros gracias a las distintas opciones existentes. En el tramo de ingresos de entre 12.000 hasta 21.000 euros, el ahorro fiscal medio llega hasta 1.878 euros. Y quienes se sitúan entre los 6.000 y los 12.000 euros de ingresos anuales pueden abaratar su factura fiscal hasta un máximo de 522,33 euros, según el colectivo.

Decálogo de consejos

Gestha ha recopilado sus recomendaciones en un decálogo con actuaciones u operaciones con trascendencia tributaria que se pueden realizar antes de acabar el ejercicio.

Además de las pensiones privadas destacan la compensación de minusvalías con ganancias patrimoniales. La reforma del IRPF permite ahora compensar rendimientos negativos del capital mobiliario con ganancias y pérdidas patrimoniales, por lo que "si existe rendimiento del capital positivo es recomendable estudiar la materialización de pérdidas en la venta de acciones y otros productos patrimoniales; o bien si existen ganancias patrimoniales, compensar con rendimientos negativos del capital mobiliario". En todo caso hay que meditar y tener en cuenta que no se podrán adquirir los mismos valores o similares en los dos meses posteriores a la venta.