El nuevo ajuste de personal anunciado el jueves en la planta de Opel de Figueruelas conllevará, como siempre sucede, una oleada de expedientes de regulación de empleo (ERE) en la industria auxiliar de la automoción. Esto puede acrecentar el repunte de los despidos colectivos que ya de por sí se ha registrado en Aragón tras la entrada en vigor de la reforma laboral, según explicaron fuentes sindicales.