Alemania acabó 2011 con una inflación del 2,3 %, anunció hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis) en Wiesbaden, en el centro del país. Se trata de la tasa de inflación más elevada desde hace tres años, cuando alcanzó un 2,6 %. En 2010 fue del 1,1 % y en 2009 de solo un 0,4%.

El encarecimiento de los productos energéticos, con una media del 10 %, y alimenticios, del 2,8 %, fueron decisivos para el aumento del IPC en Alemania. En diciembre los precios aumentaron en Alemania un 2,1 % en comparación anual y un 0,7% frente al anterior mes de noviembre.