El fantasma de la recesión muerde los talones de la economía europea cuando aún intenta huir de los efectos de la gran recesión del 2008. El producto interior bruto (PIB) de la zona euro apenas creció el 0,2% en el segundo trimestre del año en relación con el primero, frente al 0,8% del primer trimestre, según los datos que ayer difundió la oficina estadística europea Eurostat. En tasa anual, el crecimiento ha pasado del 2,5% del primer trimestre al 1,7%, y se teme que el tercer trimestre pueda ser aún peor.

El frenazo en seco de la economía europea, fruto del nuevo zarpazo de la crisis de deuda pública que acosa a los países del euro, se explica sobre todo por la ralentización de sus dos locomotoras. La economía alemana apenas creció el 0,1% en el segundo trimestre (frente al 1,3% del primero) y la francesa registró un crecimiento nulo (frente al dato anterior del 0,9%) mientras que en la española se desaceleró su ya escuálido crecimiento una décima, hasta el 0,2%.

Según el Gobierno alemán, el dato conocido ayer estaba dentro de lo esperado y hay que interpretarlo como "una reacción al extraordinario resultado del primer trimestre". Lo cierto es que el dato sorprendió a los analistas (esperaban un avance del 0,5%) y, si antes de ayer, la mayor parte de ellos ya daba por hecho una desaceleración europea en el tercer trimestre del año, ahora ya son más quienes suscriben la tesis de una posible vuelta a la recesión en el segundo semestre del año. "Estas cifras confirman que el núcleo de la economía europea no está en condiciones de sostener a los países frágiles de la Unión Monetaria, lo que refuerza el riesgo existente de eclosión de la zona euro", destacó Jennifer McKeown, economista jefe de Capital Economics.

En España, el PIB avanzó el 0,2% en relación al trimestre anterior de modo que en los doce últimos meses el crecimiento anual se situó en un débil 0,7% (frente al 0,8% anterior). Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el crecimiento español fue el resultado de una aportación "muy positiva" de la demanda externa, parcialmente compensada por la contribución negativa de la demanda interna (consumo e inversión).

Los analistas coinciden en que el ritmo de crecimiento se mantendrá estancado o en el entorno del 0,2% en lo que resta de año, por lo que ven muy difícil que en el 2011 se pueda alcanzar el avance anual del 1,3% previsto por el Gobierno.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, opinó que para España "no es una buena noticia" el leve crecimiento registrado en Alemania, adonde se dirigen "buena parte" de las exportaciones españolas. Sin embargo, el crecimiento en Alemania "sigue siendo fuerte" (el 2,8%), destacó Salgado en la Cadena Ser .

EN EL CENTRO Y EN LA PERIFERIA En general, los datos hablan de una "fuerte desaceleración" en el corazón de Europa, al tiempo que las economías de la periferia "permanecen débiles" resume Lloyd Barton, economista jefe de Erns & Young para la Eurozona.

La Comisión Europea reconoció que en el segundo semestre el crecimiento será más moderado, según dijo el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj. "No es una tendencia exclusiva de Europa. También en la economía americana y otras economías industrializadas vemos un fenómeno similar", añadió Altafaj antes de vaticinar que el crecimiento "se recuperará a finales del 2011".