El gigante estadounidense del comercio electrónico Amazon ha llegado a un acuerdo con el fisco de Francia, que en el 2012 le abrió un procedimiento para exigirle que declarara en Francia los ingresos que obtenía en este país y le reclamaba 196 millones de euros. Amazon confirmó al canal BFM Business que alcanzó este acuerdo, pero sin entrar en detalles sobre la cuantía que ha aceptado pagar, mientras que el Ministerio francés de Finanzas no ha querido hacer declaraciones amparándose en el secreto fiscal.

En un comunicación divulgada, la empresa se limitó a comentar que el acuerdo se refiere a "cuestiones vinculadas al pasado", y destacó que desde el 2010 la multinacional ha invertido "más de 2.000 millones de euros" en Francia y ha creado "más de 5.500 empleos indefinidos".

Subrayó que en agosto del 2015 estableció una sucursal en Francia con sede en Luxemburgo que gestiona su negocio en Europa para "tener la mejor organización posible de (sus) actividades para servir lo mejor a (sus) clientes", y que así "el conjunto" de la facturación, los gastos, los beneficios y los impuestos de su comercio de detalle se contabilizan en Francia.

Procedimiento

En el 2012 el departamento francés de Finanzas le abrió un procedimiento a Amazon por el que le reclamaba el pago de 196 millones de euros en relación con el control fiscal por los ejercicios 2006 a 2010. Ese procedimiento, como otros abiertos a otras multinacionales del sector, quedó en entredicho por un dictamen del Tribunal Administrativo de París del pasado 12 de julio sobre Google que cuestionaba la argumentación del fisco y venía a establecer jurisprudencia.

Una primera consecuencia fue que el ministro de Hacienda, Gérald Darmanin, propuso un acuerdo amistoso a Google y a otros grupos en situación similar. El compromiso de Amazon en Francia llega después de otro de esta empresa anunciado por el fisco italiano el 15 de diciembre.