Antonio Becerril (Zaragoza, 1977) fue elegido ayer presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Aragón y Zaragoza con una amplia mayoría en sendos procesos electorales. El director de operaciones de la empresa de construcción, rehabilitación y edificación Demebesa sustituye a Alejandro Calle, que ha ocupado el cargo durante más de dos años y que deja el puesto por motivos "profesionales y personales". Becerril, que era el único candidato a la presidencia, también entrará como vocal en la ejecutiva de la organización a nivel nacional.

--¿Qué objetivos se marca como presidente de AJE Aragón?

--Representar a los jóvenes empresarios frente a los organismos oficiales y defender sus derechos. En este sentido, vamos a mantener la línea seguida en los últimos años por Alejandro Calle porque ha sido muy acertada. Coincidimos en las ideas porque muchos hemos participado en la anterior etapa. Sobre todo lo que queremos reiterar es que el futuro de esta comunidad pasa por los jóvenes empresarios, por eso hay que apoyarlos más para que sigan creando riqueza y empleo.

--¿La crisis ha frenado el empuje de la asociación?

--La crisis ha hecho mella en todo. Lamentablemente la afiliación ha bajado porque ha habido empresas que han tenido que cerrar. De todos modos, la caída ha sido muy leve y todavía estamos unos 400 asociados. Ahora vemos que mucha gente viene a preguntarnos para montarse su negocio y conocer las líneas de subvenciones. Esas empresas creadas se suelen asociar a AJE, aunque tenemos que recuperar el terreno perdido. En este sentido, queremos tener una junta muy participativa y abrirla a todos los asociados para escuchar sus demandas.

--¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta el colectivo?

--Las mayores trabas las vemos a la hora de comenzar la actividad, cuando tenemos que pagar impuestos sin haber facturado o el IVA que todavía no hemos cobrado. Además, la lentitud en los procedimientos administrativos y las trabas burocráticas lastran muchos proyectos empresariales y retrasan su puesta en marcha. Tenemos que agilizar las cosas porque, por ejemplo, la normativa laboral aún es muy rígida. A los empresarios nos encanta contratar, pero luego despedir a veces es muy complicado. Por otra parte, la economía sumergida es un tema que nos preocupa mucho porque nos perjudica enormemente a quienes decidimos cumplir la ley y pagamos nuestros impuestos.

--¿Va a poder compaginar su labor en Demebesa con la presidencia de AJE?

--Yo creo que no tendré muchos problemas. Además, estoy tranquilo porque tengo un grupo de gente muy válida en la empresa y en la junta de AJE. Nunca he tenido problema en delegar porque me gusta rodearme de los mejores.

--¿Cómo va la empresa?

--Estamos muy satisfechos. El año pasado crecimos un 67%, que para ser una constructora no está nada mal. Solo con nuestra actividad en España logramos facturar cinco millones de euros y hemos creado ocho nuevos puestos de trabajo.

--¿Cómo valora la política económica del Gobierno de Rajoy?

--Tiene de todo. Puntos buenos y otros no tan buenos. Sobre todo pienso que hay que seguir reformando porque el mercado va muy rápido y las leyes tienen que ir a la misma velocidad. Lo que hecho de menos es que las decisiones políticas no vayan tan rápido como las decisiones del día a día de las empresas.