El Ejecutivo autonómico ha aprobado con carácter definitivo el proyecto de expropiación para la macroplataforma agroalimentaria que el grupo catalán Guissona (Bon Área) levantará en Épila. Serán unas 135 hectáreas que la DGA expropiará por un precio máximo de un euro el metro cuadrado, y que se sumarán a las alrededor de 90 hectáreas que ya ha facilitado el Ayuntamiento de Épila a Guissona mediante la fórmula de la permuta. Tras adquirir estos suelos, la DGA los transmitirá a la empresa catalana por el mismo precio.

En abril se aprobó una primera lista de fincas a expropiar, que luego se ha visto modificada tanto por las alegaciones presentadas por algunos propietarios, como por reajustes sobre el plano que ha realizado la Administración autonómica de acuerdo con las necesidades de Guissona.

El objetivo es completar las expropiaciones con la mayor rapidez posible, ya que el grupo agroalimentario leridano se ha marcado como objetivo que la gran fábrica que va a construir en Épila esté operativa a primeros del año 2020.

Será un complejo gigantesco, para el que se reservan 180 hectáreas y que contará con múltiples líneas de producción: desde bollería y panadería, a mataderos, zonas de procesados cárnicos, áreas de fabricación de piensos, de elaboración de platos precocinados e instalaciones auxiliares y de logística. Guissona prevé crear con esta nueva fábrica alrededor de 4.000 nuevos puestos de trabajo.