Aragón, Galicia y Extremadura son las comunidades autónomas en las que no mejoran las condiciones de seguridad en el empleo, según un informe elaborado por la empresa de recursos humanos Adecco, aunque son Canarias y Castilla-La Mancha las regiones con peores datos en este apartado.

Según el informe "Oportunidades y satisfacción" de Adecco, Cantabria se consolida como la mejor comunidad autónoma para trabajar tras liderar durante cuatro trimestres la lista de este estudio al volver a conseguir la máxima puntuación (6,3 puntos sobre 10) en el segundo trimestre.

Navarra se situó en segunda posición con 6,1 puntos, tras experimentar el mayor incremento interanual de este marcador (9,4 %), junto con la Comunidad Valenciana, también con 6,1 puntos, al aumentar un 5,7 % interanual.

Por el contrario, Canarias ocupa el último lugar con la peor puntuación, 4,4 puntos, tras disminuir 2,7 % con respecto al segundo trimestre de 2016.

El informe tiene en cuenta factores como la remuneración, la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación entre la vida personal y la profesional y la conflictividad laboral.

Respecto a los salarios, Madrid y País Vasco cuentan con los sueldos más altos, 1.941 euros mensuales en ambos casos, por encima de la media española que se sitúa en 1.634 euros mensuales.

En cambio, Canarias y Extremadura se sitúan a la cola, con 1.405 y 1.315 euros mensuales, respectivamente.

En cuanto a la seguridad en el empleo, el informe destaca la mejoría de todas las comunidades autónomas, con excepción de Aragón, Galicia y Extremadura, si bien las regiones con peores datos de seguridad en el empleo son Canarias y Castilla-La Mancha.

En el apartado de conciliación entre vida personal y profesional, el informe destaca el aumento en general de la proporción de ocupados que cursan estudios, así como el descenso continuado del teletrabajo.

En este parámetro, la Comunidad Valenciana encabeza la clasificación, mientras que Canarias se sitúa en la peor posición.

Además, en el segundo trimestre de 2017 se ha reducido de manera general la conflictividad laboral, si bien Extremadura y Castilla-La Mancha son las comunidades autónomas que cuentan con el menor número de huelgas, mientras que País Vasco y Navarra registran el mayor.