Los productores de fruta de hueso pueden desde hoy empezar a solicitar la retirada de producto decretada por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), que la semana pasada recibió la autorización de la Comisión Europea para ampliar en casi 20.000 toneladas los cupos para sacar fruta del mercado y hacer frente a la situación de crisis por la que atraviesa este sector. Aragón, principal productor nacional de estas variedades, confía en acoger a este procedimiento extraordinario unas 10.000 toneladas, en torno a la mitad del volumen fijado (19.550), siempre y cuando el proceso se desarrolle con normalidad y sin fraudes, según fuentes de UAGA.

El ministerio dio a conocer ayer a los sindicatos y organizaciones del sector los detalles de la medida en una reunión técnica celebrada en Madrid. En la cita estuvo presente Francisco Ponce en representación de UAGA, quien se mostró satisfecho por la «rapidez» y «agilidad» con que se está aplicando este mecanismo de ayuda. Sin embargo, lo consideró «insuficiente» porque el sector reclamaba la retirada de un excedente de 40.000 toneladas (20.000 en Aragón y otras 20.000 en Cataluña).

Ahora la preocupación se centra en el rigor del proceso ante la amenaza de que se produzcan «fraudes y especulaciones», apuntó el también secretario provincial de UAGA en Zaragoza. El riesgo está, según explicó, en la tentación de algunos grandes productores, sobre todo de Cataluña, que traten de «colar» producto «viejo» y «pasado», cuando esta ayuda está pensada solo para fruta fresca y de calidad, es decir, que tenga «valor comercial».

En este sentido, confió en la vigilancia de los gobiernos de Aragón y Cataluña, las dos comunidades que acapararán el cupo, para que la retirada se desarrolle con normalidad. «Llevamos más de 20 días con fruta acumulada, es fácil que algunos traten de colar producciones viejas», señaló. No obstante, destacó la «pulcritud» con que el Ejecutivo aragonés ha vigilado estas actuaciones en otras ocasiones.

Para evitar irregularidades, el ministerio ha establecido que en una semana deberá ejecutarse la salida del 85% de la fruta que se solicite retirar del mercado una vez que se valide la petición. De lo contrario, los productores serán penalizados. «Para que se reparta bien la ayuda deben aprobarse solo las solicitudes de retirada que sean reales y ejecutables», apuntó Ponce, quien auguró que hoy mismo se agotará todo el cupo adicional aprobado por Bruselas, que se suma a otro de casi 10.000 toneladas que se aplicó hasta el pasado 25 de julio.

Los fruticultores recibirán 26,8 euros por cada 100 kilos de fruta que se retiren. Este excedente o bien se destruye en el campo o se destina a la elaboración zumos que luego se distribuyen en comedores sociales.

REUNIÓN EN FRAGA

A pesar de que esta medida es acogida con satisfacción en el sector, todo apunta a que continuarán las movilizaciones de los fruticultores, como la del pasado viernes, en la que cientos de agricultores cortaron hasta en tres ocasiones la autovía A-2 (Zaragoza-Barcelona) en protesta por los bajos precios que perciben por vender sus melocotones, nectarinas y paraguayos. La decisión depende del resultado de la reunión que ayer por la tarde celebraron en Fraga las organizaciones y sindicatos de Aragón y Cataluña, que darán a conocer hoy su posición. «Hay muchos problemas estructurales en el sector. Llevamos ya cuatro años seguidos en los que hay que destruir fruta. Queremos que esto no se repita. Algo hay que cambiar», afirmó Francisco Ponce. Entre las protestas que se valoran emprender estaría la de manifestarse en Madrid.

Aragón es en la actualidad el líder nacional en producción, seguido por Cataluña, en fruta dulce de hueso con unas 40.000 hectáreas en explotación y una producción anual de entre 650 y 700 millones de kilos.