El consejero de Presidencia, Vicente Guillén, anunció ayer la creación en la comunidad de un juzgado específico que se encargará de tramitar todas las demandas presentadas por los afectados de cláusulas suelo. Durante la presentación de los presupuestos de su departamento en las Cortes, Guillén destacó que el objetivo es evitar el colapso de los juzgados y apuntó que la decisión depende del Consejo General del Poder Judicial y del Ministerio de Justicia. La responsabilidad de la DGA, dijo, «solo es la de poner y pagar a los funcionarios». El coste aproximado de un nuevo juzgado en Aragón es de 300.000 euros.

Los magistrados ya habían alertado de un colapso debido a las cláusulas suelo. «Más del 50% del trabajo que entra ahora en los juzgados están ligados con productos comercializados por la banca», subrayó recientemente el juez decano de Zaragoza, Ángel Dolado, que pidió soluciones.