El Gobierno de Aragón pondrá en marcha a lo largo de este 2017 el Observatorio de Responsabilidad Social. El Ejecutivo autonómico pretende así posicionarse como un referente en las alianzas del sector público con el privado, tal y como aseguró ayer la consejera de Economía, Industria y Empleo de Aragón, Marta Gastón, quien inauguró el quinto Congreso Nacional de Responsabilidad Social en la Empresa, que se celebra hasta hoy en Zaragoza, congrega a 250 participantes de toda España y cuenta con más de media docena de ponencias y mesas redondas.

La puesta en marcha del Observatorio se trata de la culminación del Plan de Responsabilidad Social Empresarial que se concretó en abril del año pasado «fruto del marco del diálogo social». Además, Gastón destacó el papel de las 213 empresas y entidades que han sido evaluadas y que han obtenido el «sello aragonés» de responsabilidad social del Gobierno autonómico. Esta recordó que esta labor «no supone un fin en sí mismo de obtener un número de empresas», sino que tiene que ser algo continuo para «conseguir que se impregne como una parte más de la gestión y de la cultura de las empresas aragonesas y las organizaciones».

El Observatorio autonómico llevará a cabo el seguimiento de los diversos planes en este ámbito, analizará los indicadores cualitativos y cuantitativos, hará propuestas y participará en proyectos.

DESARROLLO SOSTENIBLE

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), diecisiete metas adoptadas por la Organización de Naciones Unidas en una agenda que se prolonga hasta el 2030, es uno de los temas principales de este congreso, unas metas que se posicionan como factores influyentes en el futuro de las empresas.

Así lo afirmó el director del Pacto Global de las Naciones Unidas para América Latina, Caribe y Norteamérica, Javier Cortés, en su participación en la convención. «Aquella empresa que no sea capaz de generar la confianza de quienes comparten su entorno, estará perdiendo una oportunidad de negocio», valoró, y defendió la necesidad de conexión de las empresas y los objetivos de desarrollo sostenible. «Es un elemento de competitividad empresarial de primer orden y se deben alinear los modelos de negocio con los objetivos de desarrollo de la sociedad en la que se opera», expuso.