El consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, y los secretarios generales de las organizaciones UAGA, Javier Sánchez, y Asaja, Esteban Andrés, volvieron a rechazar ayer la reforma de la política agraria comunitaria (PAC), que esta semana entra en su recta final. En una reunión que mantuvo con los representantes agrarios, Arguilé afirmó que la reforma "perjudica por completo a Aragón y es una absoluta insensatez de Fischler (comisario de Agricultura)". Arguilé exigió más apoyo para sectores como el de forrajes, el ovino, caprino, vacuno, arroz y "las 300.000 hectáreas de rabioso secano del valle del Ebro".

Javier Sánchez pidió "que no se dé por perdida la negociación". UAGA espera que más de mil agricultores aragoneses acudan hoy a Madrid a una concentración convocada por su coordinadora COAG. El objetivo es frenar la reforma, ante su inminente aprobación en el Consejo de Ministros europeos, que se celebra mañana y el jueves. Esteban Andrés, por su parte, arremetió contra el desacoplamiento total del ovino y el vacuno --cambio de las ayudas a la producción por una prima fija--.

Tras el encuentro, Arguilé viajó a Madrid para reunirse con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y los consejeros del ramo. Cañete aseguró que el Gobierno no renunciará "ni un ápice" a la defensa de los intereses del campo español y apuntó la posibilidad de lograr apoyos para ejercer una minoría de bloqueo. Los consejeros de Aragón, Andalucía, Asturias y Extremadura denunciaron que el Gobierno no ha cuantificado el coste del desacoplamiento y que no tiene una postura clara en este aspecto.