La persistencia de la crisis está provocando que cada vez haya más parados aragoneses sobreviviendo sin ningún tipo de ayuda pública. Actualmente, se estima que hay más de 40.000 desempleados sin ingresos en la comunidad --la cifra más alta de toda su historia--, aunque eso no quiere decir que todos ellos hayan agotado los diferentes subsidios: algunos son parados que no han trabajado con anterioridad (estudiantes) o que no han cotizado lo suficiente como para ganarse el derecho a recibir una prestación. La cifra, no obstante, no ha dejado de crecer en el último año, ya que en julio del 2010 apenas había 20.000 aragoneses en esta situación. Los sindicatos observan el fenómeno con preocupación y alertan del riesgo de exclusión social.

Aunque no hay ninguna estadística que precise el número exacto de parados sin ingresos, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), de los 92.500 desempleados registrados en agosto de este año en Aragón, un total de 27.052 recibieron la prestación contributiva (o paro), mientras que 21.453 cobraron algún tipo de subsidio o la renta activa de inserción (no llegan a los 500 euros). El resto, o no recibió ninguna prestación (la gran mayoría), o se benefició de ayudas de apenas 400 euros.

CCOO volvió a denunciar ayer esta situación de "desprotección social". "Solo 48.505 parados aragoneses reciben algún subsidio del Estado, mientras que hace dos años la cifra alcanzaba las 65.981 personas", subrayó ayer el secretario de Empleo de CCOO Aragón, Juan Carlos Cantín, que indicó que la tasa de cobertura en la comunidad ha evolucionado del 79,5% en el 2008 al 57,5% en el 2015.

COMPARATIVA

En este sentido, lamentó que Aragón ha pasado de tener un diferencial positivo respecto a la media nacional a estar "peor que España" en esta materia. Así, destacó que la tasa de cobertura en el conjunto del país hace siete años era del 75,2% y ahora es del 58,9%, casi un punto y medio mejor que la regional.

El ascenso meteórico de los parados de larga duración ha provocado que la lista de desempleados sin prestación siguiera incrementándose. "El problema es que cada vez es más difícil trabajar los suficientes meses como para volver a cobrar el paro, porque la media de los nuevos contratos no supera los tres meses", añadió Cantín.

Por provincias, Huesca ha sido la que mejor ha aguantado la crisis, ya que su tasa de cobertura es del 62,4%, frente al 59,3% de Teruel y el 56,4% de Zaragoza. "Esto se explica porque en la capital se han perdido muchos más puestos de trabajo", apuntó.

Con todo, la media de la prestación contributiva ha subido de 819 a 821 euros del 2008 hasta ahora, en ambos casos por encima de la media española, si bien desde el sindicato remarcan el descenso registrado desde el 2013 (857 euros).

Tanto Cantín como el líder de CCOO Aragón, Julián Buey, consideraron ayer que esta situación viene motivada por los recortes del gobierno del PP y denunciaron la delicada situación que atraviesan los jóvenes, con un 45% de paro; las mujeres, con un 21% frente al 13% de los varones; y el colectivo inmigrante, cuya tasa de desempleo se dispara hasta el 34 % en la comunidad.