Poco a poco, el mercado inmobiliario aragonés va digiriendo su estoc de viviendas nuevas sin vender. Según un informe publicado ayer por la tasadora Tinsa, el excedente cayó un 13,4% durante el año pasado en Aragón, hasta los 8.717 pisos desocupados (1.351 menos que en el 2015). La mayoría de ellos se sitúan en la provincia de Zaragoza (5.982), seguida de la de Huesca (1.569) y la de Teruel (1.166). En el 2011, y según los datos publicados entonces por el Ministerio de Fomento, había en la comunidad más de 18.000 viviendas nuevas sin vender.

Zaragoza fue una de las ciudades españolas que menos redujo su estoc en el 2016, algo que Tinsa achaca a que la capital aragonesa cuenta con un excedente «prácticamente técnico», como sucede también en Madrid y Barcelona. Así, actualmente, solo el 13,6% de los pisos que se han construido en Zaragoza desde el 2008 está sin vender, una cifra similar a la de la capital de España (14,5%) y la Ciudad Condal (13,5%).

En la provincia de Zaragoza, la tasa de estoc es del 17,1%, muy lejos de los máximos de Almería (37,6%), Cuenca (36,2%) o Castellón (30,3%). Según el informe de Tinsa, Huesca registra el tercer porcentaje más bajo del país (13,7%), solo superada por Álava y Guipúzcoa. Teruel, con un 16,9%, se sitúa en un nivel muy similar a Zaragoza.

El estudio constata de esta forma que sigue habiendo una gran diferencia por zonas en materia de estoc. «Las primeras señales de cambio de tendencia que se detectaron en el maltrecho mercado inmobiliario en el año 2014 han logrado consolidarse. El 2016 ha dejado las primeras subidas significativas de precios en grandes ciudades y ciertos enclaves de la costa, y contundentes crecimientos a nivel nacional de compraventas, hipotecas y visados de obra nueva en tasa interanual. Si bien el sector presenta más actividad que hace dos años, se trata de una recuperación selectiva, que progresa de forma pausada», apunta el informe, que destaca que «la calidad del empleo generado no está permitiendo crear una demanda con suficiente confianza y niveles de solvencia como para reactivar el mercado de manera generalizada».

En el conjunto del país, el excedente se redujo el 12,6%, hasta las 340.000 pisos (50.000 menos que en el 2015). Así, todavía quedan desocupados un 21,3% de los 1,6 millones de inmuebles que se construyeron a partir del 2008, aunque la tasa se redujo desde el 24,9% del 2015. El 2016 se cerró con 40.000 viviendas nuevas terminadas y suelo finalista para leventar otras 1,565 millones de viviendas, que al ritmo previsto de construcción abastecerían la demanda durante 8,6 años.

Respecto al valor de la vivienda, Tinsa prevé que los precios se mantendrán «estabilizados», aunque ya observa subidas en Madrid, Barcelona o País Vasco.

ALQUILERES MÁS CAROS

La que se sigue encareciendo es la vivienda en alquiler. Según un informe publicado ayer por Fotocasa, los arriendos aumentaron una media del 6,7% en todas las comunidades en el último año, a excepción de La Rioja, donde cayeron un 3,2%. Se trata del segundo año consecutivo que el precio se incrementa de forma interanual en 16 regiones y la subida del 2016, además, es «la más acusada» de la última década.