La caída de la ocupación por los efectos de la crisis lleva varios años reduciendo la mortalidad laboral en la comunidad pero, si se echa la vista atrás, las cifras siguen siendo escalofriantes. Solo en la última década, Aragón ha registrado 303 muertes en el trabajo (623 desde 1995) y más de 1.700 accidentes graves. Un "auténtico parte de guerra", según CCOO, que esta semana será "reivindicado y recordado" en la XIV Semana Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Los sindicatos subrayaron ayer en la presentación que las jornadas que acogerán las tres capitales aragonesas son "más necesarias que nunca" ya que la crisis "está sirviendo de excusa permanente" para incumplir la norma de prevención de riesgos.

En este sentido, el secretario de Salud Laboral de CCOO Aragón, Benito Carreras, subrayó que las acciones preventivas son "fundamentales" para reducir la siniestralidad. De hecho, casi la mitad de los 10.900 accidentes registrados el año pasado en la comunidad se produjeron en empresas de menos de 25 trabajadores. "El 18% de los siniestros tuvieron lugar en pymes de menos de cinco empleados, lo que demuestra que los sindicatos somos muy necesarios porque en las compañías donde estamos presentes la siniestralidad es menor", aseveró Carreras.

Tras un 2013 en el que los accidentes totales se redujeron un 2% respecto al 2012, los dos primeros meses de este año fueron menos positivos, ya que se registraron 1.928 siniestros, el 6,6% más que en el mismo periodo del 2013. Sin duda, el dato más negativo es que los graves han crecido un 230% con 20 casos, mientras que los accidentes mortales se redujeron a la mitad (solo ha habido que lamentar una muerte). Según indicaron los sindicatos, el sector servicios aglutina en los últimos años en torno al 50% de los siniestros laborales, cuando en épocas anteriores la industria y la construcción lideraban este apartado.

Más allá de las estadísticas oficiales, las centrales denunciaron que hay una serie de casos "invisibles" que no salen a la luz, como ocurre con las enfermedades profesionales. "El problema es que las mutuas declaran que este tipo de bajas son por enfermedad común y las derivan al sistema público de salud", lamentó ayer José de las Morenas (UGT), que destacó que durante esta semana de reivindicación se quiere incidir en el cáncer laboral porque "puede haber una vinculación entre la actividad laboral y la multitoxicidad industrial".

Aunque el día de la salud laboral es el 28 de abril, Zaragoza lo celebrará este viernes en Ibercaja con charlas y mesas redondas.