Aragón cerró en junio un buen primer semestre en materia de empleo. El paro registrado entre enero y el mes pasado cayó en la comunidad en 15.417 personas, mientras que en el mismo periodo del 2016 se redujo en 12.283. Y eso que en junio del año pasado el desempleo bajó casi el doble que en este. En concreto, las oficinas del antiguo Inem contabilizaron el mes pasado 2.268 parados menos, hasta dejar la cifra total en 66.494 desempleados, la más baja desde noviembre del 2008. La caída mensual fue del 3,30% (mejor que la del conjunto de España) y la interanual del 15,90% (el segundo mayor descenso porcentual de todo el país).

Los datos de afiliación también fueron buenos en la región gracias, fundamentalmente, a la campaña agrícola y al impulso del sector servicios por la campaña de rebajas y la temporada de verano. Así, Aragón anotó la cuarta mayor subida del país al sumar 7.321 cotizantes en junio (menos que en el mismo mes del 2016) y dejar la cifra total en 561.699 trabajadores. En la época más dura de la crisis, a principios del 2014, en la comunidad llegó a haber 490.000 afiliados. El dato actual, no obstante, aún está lejos de los 605.000 que contabilizaba a mediados del 2008. En esa época, en la región había unos 42.000 parados.

El mes pasado fue especialmente bueno en agricultura, con un crecimiento de más de 4.200 cotizantes. Le siguieron el comercio y la sanidad (por las sustituciones veraniegas), según indicó ayer UGT Aragón, que destacó que la comunidad ha sumado en el primer semestre 31.387 afiliados.

A pesar de los buenos datos estadísticos, la precariedad y la estacionalidad siguen marcando la recuperación del mercado de trabajo, tal y como advirtieron los sindicatos. No en vano, en Aragón se formalizaron el mes pasado 66.204 contratos y solo 5.224 (7,89%) fueron indefinidos. «Además de la alta temporalidad, otra cara de la precariedad son los contratos a tiempo parcial y los falsos autónomos», denunciaron desde CCOO. Todo ello, unido al problema del «estancamiento salarial sitúa a más trabajadores al borde la pobreza», añadió UGT.

En este sentido, la consejera de Economía de la DGA, Marta Gastón, indicó que las cifras de junio son «indiscutiblemente buenas» comparadas con el resto de comunidades, aunque ahora «debe sumarse una mejora de la calidad del empleo».

LA VISIÓN EMPRESARIAL

La patronal CEOE Aragónvaloró la caída del paro y abogó por facilitar las inversiones de las empresas y su internacionalización con apoyos y eliminando trabas derivadas tanto de cargas burocráticas como fiscales. Además, pidió luchar contra la economía sumergida y la competencia desleal. Por su parte, Cepyme Aragón consideró que el empleo no sólo debe crecer en el turismo o los servicios y apostó por mejorarlo en los sectores productivos.