La comunidad ya cuenta con 700 tiendas virtuales, más del doble que hace solo cinco años. Las facilidades para abrir un negocio en la red y una inversión que no requiere grandes desembolsos impulsan este tipo de empresas

Los emprendedores aragoneses se han lanzado de cabeza a la red de redes. Cada día son más los ciudadanos que ven en internet el ecosistema idóneo para impulsar sus ideas de negocio y adentrarse en el mundo de la empresa. Aunque reconoce que puede haber bastantes más, el Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información (OASI) tiene controladas en la comunidad unas 700 tiendas virtuales, mientras que hace cinco años apenas había unas 300. Un crecimiento meteórico acorde con el del negocio on line: en el tercer trimestre del año pasado, el comercio electrónico facturó en España 2.705 millones de euros, lo que supone un 30% más que en el mismo periodo del 2010, con un total de 36,8 millones de operaciones.

"Mientras las ventas del comercio tradicional siguen bajando y los cierres están a la orden del día, aquí sucede justo lo contrario", destaca la coordinadora del OASI, María Jesús Perich, que apunta que el 14% de las ventas que realizan las empresas aragonesas se ejecutan a través de internet. Los buscadores de hoteles y de viajes siguen generando el mayor número de operaciones, aunque Perich subraya que el sector de la ropa y los complementos es el que más está creciendo. "Se están abriendo todo tipo de negocios; ahora incluso hay empresas que se dedican a vender grandes electrodomésticos", indica Perich, que apunta que los fabricantes están viendo que es una buena forma de reducir estoc.

Aunque el desconocimiento de este mercado disuade a muchas empresas a dar el salto a la red, la rapidez y unas necesidades de inversión no demasiado elevadas explican en parte el boom de las tiendas virtuales. "Crear un comercio on line puede costar muy poco dinero, pero nosotros recomendamos apostar por herramientas que generen seguridad en los consumidores y por lo menos invertir unos 3.000 euros", señala Perich. Algo que puede evitar el cierre anticipado del negocio. "No observamos una gran mortalidad, porque la gente si ve que no funciona se adapta y cambia de sector", comenta Perich, que indica que los paganos del auge de la venta por internet son los intermediarios comerciales.