Ante el temor de que el sector minero-eléctrico del carbón de Teruel, que emplea de manera directa a un millar de trabajadores, pueda desaparecer en un futuro próximo o quedar reducido a la mínima expresión, Aragón quiere sentar las bases para impulsar el enésimo y, esta vez, definitivo plan para reindustrializar la comarca de Andorra. El primer paso para conseguir este ambicioso reto se produjo ayer con la constitución del grupo de trabajo por el futuro socioeconómico de esta zona, que aglutina a municipios, empresas mineras, sindicatos e instituciones.
Este encuentro multilateral, impulsado por el Gobierno de Aragón, reunió a todos los agentes vinculados al sector. Fue relevante la presencia del director general de Endesa en Aragón, Ignacio Blanco, o los máximos directivos de las dos empresas mineras que quedan: por Samca, el director general, Rubén Orera, y el de desarrollo corporativo, Guillermo Luengo; y por Compañía General Mineral, el consejero delegado, Jesús Aznar. El Gobierno central estuvo representado por el subdelegado en Teruel, José María Valero. También asistieron el presidente de la comarca de Andorra, Antonio Donoso, el alcalde de Ariño, Joaquín Nóe, el diputado provincial de Teruel Juan Ciércoles, y miembros de UGT, CCOO y varias asociaciones.
La reunión estuvo presidida por la consejera de Economía, Marta Gastón, quien consideró «positivo» haber logrado reunir a todas las partes implicadas con, además, representantes «de primer nivel». Según explicó, este grupo de trabajo se centrará en velar por la diversificación económica de los municipios que viven del «monocultivo» del carbón. Destacó asimismo el «compromiso» mostrado por los participantes para trabajar de forma conjunta en la búsqueda de soluciones. El objetivo será ahora «unificar» las ayudas, las herramientas y la información de que disponen. La próxima reunión será en dos meses.
