La afiliación a la Seguridad Social va recuperando el terreno perdido en Aragón, poco a poco. El número de ocupados creció en casi 20.000 personas durante el último año en la comunidad hasta situarse en 552.775, una cifra, no obstante, que todavía queda muy lejos de los más de 600.000 trabajadores que se contabilizaron antes del estallido de la crisis económica. Si se mantuviera este ritmo de crecimiento de los cotizantes, el mercado laboral aragonés necesitaría casi tres años (hasta el 2020 incluido) para cerrar las heridas de la crisis.
Febrero contribuyó a ese incremento de afiliados en 2.745 personas (+0,5% respecto a enero), mientras que el conjunto del año se saldó con 19.320 cotizantes más, con un repunte del 3,62%. De los 552.775 afiliados que hoy tiene Aragón, 448.065 estaban adscritos al régimen general y 104.593 son autónomos.
La otra lectura positiva de las cifras del paro, facilitadas ayer por el Ministerio de Empleo, es que el número de desocupados bajó en Aragón en 1.725 personas en febrero, un 2,39% menos que un mes antes y el 11,05% respecto a hace un año (8.737 desempleados menos). De esta forma, la comunidad fue la segunda con un mejor comportamiento en febrero (solo por detrás de Baleares) y la tercera en los últimos 12 meses, tras Navarra y Galicia. Pese a todo, el número total de personas sin trabajo asciende a 70.356 personas en la región.
Por sectores, los servicios fueron, sin duda, los que impulsaron el buen comportamiento del mercado laboral aragonés, con 1.188 parados menos (-2,47%) por el repunte de la actividad y la buena temporada en las estaciones de esquí. Con todo, el resto de sectores también contribuyeron a reducir el desempleo en Aragón. En la construcción hubo 221 parados menos, 210 en la industria y 98 en agricultura.
La consejera de Economía, Marta Gastón, fue clara al realizar una valoración sobre los datos del desempleo. «Estamos satisfechos por la evolución de lo cuantitativo, pero si miramos lo cualitativo, queda mucho por hacer».
LA LECTURA NEGATIVA
Los datos del paro de febrero ahondan en la preocupación sobre la temporalidad de un mercado laboral que registró 37.859 contratos eventuales (el 88,57% del total) y 4.882 indefinidos (11,43%), si bien esta última cifra es mejor que la de los últimos meses.
Otro de los datos negativos es que la brecha de género sigue creciendo en Aragón, ya que de los 70.356 parados que suma la comunidad, 41.890 son mujeres y 28.466 son hombres. En el último año, el desempleo masculino se redujo un 15,3% y el femenino solo el 7,56%. La mitad de los parados aragoneses no perciben ninguna prestación.
Los sindicatos incidieron ayer en la estacionalidad del empleo y en que el que se crea «continúa siendo precario y temporal», además de ensanchar todavía más la brecha de género. Para CEOE Aragón, las cifras «consolidan la progresiva recuperación del mercado laboral» si bien la confederación puntualiza que la mejoría «dependerá en gran medida de la actividad y perspectivas de las empresas».
EN ESPAÑA
Desde la perspectiva nacional, el paro cayó a su nivel más bajo de los últimos nueve años, gracias al sector servicios. Esta evolución proyecta alguna sombra como que la disminución del número de desempleados tiene menos vigor que en febrero del 2017 y que ha aumentado el paro juvenil, mientras que en la contratación la indefinida sigue siendo baja, el 11% del total.
La recuperación de la actividad en los últimos años deja el número total de desempleados en en España 3.470.248 personas, la cifra más baja desde el 2009. En febrero había 6.280 parados menos, mientras que en el mismo mes del año pasado la reducción fue mayor en algo más de 3.000 personas y en el 2016 subió en 2.000. En un año el desempleo se ha reducido en 280.628 trabajadores. El sector servicios, el más dinámico de la economía española, fue el impulsor de la bajada del desempleo, con 15.133 parados menos.
