El sector del carbón está desfallecido y no presenta ningún síntoma de que pueda recuperarse. La situación es tan crítica que si en unos meses no se ponen en marcha "medidas políticas" para solventar el consumo de mineral nacional, las empresas mineras de toda España "irán al cierre irreversible". Así lo alertaron ayer en Zaragoza, por enésima vez, los empresarios y sindicatos mineros, que ante el inmovilismo del Ejecutivo de Mariano Rajoy, al que culpa de esta situación, y la incertidumbre sobre el rumbo político del país, han lanzado una ofensiva en defensa de esta industria.

En esta estrategia se enmarca la reunión que ayer mantuvieron los máximos representantes de la patronal del carbón, Carbunión, y de los sindicatos mineros Fiteg-UGT y CCOO con el presidente de Aragón, Javier Lambán, y los consejeros de Presidencia, Vicente Guillén, y de Economía e Industria, Marta Gastón. La cita sirvió para ratificar el apoyo y el compromiso del Pignatelli con este sector, de cuyo futuro dependen en Teruel 4.000 empleos de manera directa o indirecta.

El Ejecutivo aragonés se sumó así al pacto nacional que impulsan los agentes sociales por la defensa del sector, que se escenificará en una cumbre en Madrid el próximo mes de mayo. Este frente unitario también es respaldado por los gobiernos de Asturias y Castilla y León, la Asociación de Comarcas Mineras (ACOM) y prácticamente todos los grupos parlamentarios del Congreso, salvo el PP, según informaron sus promotores.

"La unión esperemos que, también en este caso, haga la fuerza", afirmó la consejera Gastón al término del encuentro. Los agentes sociales, por su parte, criticaron la inacción de Rajoy. "La situación que vivimos es consecuencia del incumplimiento del Plan de Carbón firmado en el 2013 con el Gobierno del PP", apuntó el responsable de Minería de CCOO, José Luis Villares. "Todo el mundo está de acuerdo en apoyar las medidas pero el Gobierno sigue haciendo oídos sordos", se lamentó el presidente de Carbunión, Óscar Lapastora.