Los aragoneses recibieron por herencias el año pasado un total de 1.267 millones de euros y de esta cantidad tributaron en concepto de impuesto de Sucesiones por 252, es decir, por un 19,8 por ciento de la cantidad recibida, con lo que alrededor de mil millones de euros quedaron exentos de este impuesto.

Es una de las conclusiones que arroja el informe sobre el impuesto de Sucesiones y Donaciones en Aragón elaborado por el Ejecutivo autonómico, según mandato de las Cortes, y que servirá de base para iniciar una negociación que desemboque en la modificación de estas figuras tributarias, que han generado una importante contestación social en el último año, tal y como ha reconocido en rueda de prensa el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno.

Una de las principales conclusiones de este informe, que incluye datos exhaustivos de la situación del impuesto desde 2012, también en comparación con otras comunidades, es que se sustentan principalmente en las herencias más elevadas.

El impuesto de Sucesiones, cedido por el Estado, grava una adquisición de renta adquirida gratuitamente y no por el trabajo, la actividad personal o el capital.

Cada comunidad autónoma introduce beneficios fiscales que en varias de ellas se traducen en la práctica eliminación del impuesto para los parientes de los grupos I y II (cónyuges, ascendientes y descendientes, en el caso del grupo I menores de edad).

Aragón, según ha recordado el director general de Tributos, Francisco Pozuelo, no pagan nada del impuesto los hijos menores de edad de los fallecidos, los herederos con minusvalía superior al 65 por ciento y los hijos y el cónyuge que perciben hasta 150.000 euros cada uno (175.000 en el caso de tener un grado de minusvalía entre el 33 y el 65 %) si no tienen un patrimonio previo que supere los 402.678 euros.

En 2016 se presentaron en Aragón 30.451 autoliquidaciones, trámite previo y obligatorio para poder heredar, y solo el 2 por ciento de ellas (606 en total) estuvieron por encima de los 300.000 euros. Un total de 52 sumaban más de un millón de euros.

Con estas premisas, el informe elaborado por la Dirección General de Tributos concreta que aunque la mayor parte de las sucesiones se producen a favor de parientes encuadrados en los grupos I y II (el 80,24 %), estos solo representan el 34,5 % de los contribuyentes.

En el caso del grupo II, según Pozuelo, un 94,3 % de las herencias suman menos de 150.000 euros, y por tanto están bonificadas al cien por cien. Y un 1,85 % de los aragoneses enmarcados en este grupo recibe más de 300.000 euros, aunque ingresan el 83,27 % de lo que se tributa en este grupo.

En concreto, ha dicho Pozuelo, el 0,2 % de los herederos de este grupo recibe más de un millón de euros y su tributación suma veinte millones de euros de los más de cien que se ingresan en total de media cada año (teniendo en cuenta las autoliquidaciones, no la recaudación efectiva).

Son los parientes más lejanos y quienes no son parientes quienes soportan la mayor parte de la carga impositiva, ya que como media entre los años 2012 y 2016 supusieron solo el 19,75 % de los herederos pero aportaron el 65,11 % de los ingresos.

En cuanto a la comparativa con el resto de comunidades, Gimeno ha explicado que Aragón es la sexta comunidad que más ingresa por Sucesiones y Donaciones, aunque escala hasta la segunda posición si se considera el términos de Producto Interior Bruto, tras un "efecto dominó" que ha llevado a la mayor parte de las autonomías a minorar la carga tributaria por este impuesto en los últimos años.

Con este informe, el Gobierno pone sobre la mesa datos para tomar "muchas decisiones", y para que cada grupo parlamentario tenga muy claro cuánto van a costar sus propuestas en relación con bonificaciones y exenciones.

Porque el Ejecutivo recuerda que a la hora de plantear una posible modificación o reforma del impuesto es necesario tener en cuenta que este tributo proporciona unos ingresos que "coadyuvan al mantenimiento de los servicios públicos del Estado del bienestar y al cumplimiento de las obligaciones de estabilidad y prudencia presupuestaria y financiera".