El grupo cooperativo Arento ha emprendido un proceso de reestructuración, que incluye la renovación de la dirección, para enfocar mejor las estrategias de negocio e impulsar una nueva refinanciación que acabe con las tensiones financieras que derivan en retrasos y demoras en los pagos a las cooperativas socias.

En un nota de prensa, este grupo cooperativo agroalimentario aragonés explica que se ha decidido dar este nuevo impulso a pesar de que durante 2016 han crecido todas las áreas de la organización (un 6,9 por ciento los cereales, un 19,3 % los cereales de pienso, un 3,6 % el gasóleo A, un 12,7 % los fitosanitarios, un 8,6 % el porcino y un 122 % la exportación de harinas y sémolas).

Pese a estos crecimientos, el grupo asegura que las importantes inversiones acometidas, la bajada de la facturación, el precio en cereal y carburantes y la situación económica han acabado provocando tensiones financieras que derivan en retrasos y demoras importantes en los pagos a las cooperativas socias.

Aunque durante los últimos años se han elaborado planes y estrategias para intentar solucionar estos problemas y en 2016 se logró una "reducción muy importante" de la deuda a corto plazo, el grupo reconoce que estas acciones "no han sido suficientes" para conseguir "el efecto buscado".

Y por eso, explican que desde mitad de año se trabaja en un "análisis profundo" que ha concluido con la "decisión clara" del consejo rector de abordar soluciones efectivas, "y en la medida de lo posible definitivas" a este problema "casi estructural" de la organización, que lastra el crecimiento y las acciones comerciales en las diferentes áreas de negocio.

El objetivo es buscar y reforzar un nuevo compromiso de fidelidad y colaboración entre Arento y las cooperativas "con cercanía, transparencia y con una implicación mucho más directa en el enfoque del grupo".

Un nuevo equipo directivo se encargará de afrontar estos retos de focalización de las inversiones y las estrategias comerciales en las verdaderas fuerzas del grupo, y se pretende que las cooperativas tengan una mayor presencia en la toma de decisiones.

Desde la gerencia del grupo aseguran que las medidas ya están obteniendo resultados y los problemas están "en vías de solución en el corto y medio plazo".

La consejera de Economía, Marta Gastón, en una visita hoy a Huesca, ha insistido en la "importancia económica y social" que el grupo tiene para Aragón y ha asegurado que en el ejecutivo están "al tanto" de todos los movimientos emprendidos para solventar los problemas financieros que el grupo ha hecho públicos.

El ejecutivo, ha agregado, seguirá "de primera mano" las decisiones que se tomen en la reunión que mañana celebrará el consejo rector de Arento y estará a su lado para conseguir que el grupo mantenga su actividad económica.

Arento, la primera cooperativa de Aragón y la octava en España en facturación entre las de segundo grado, está formado por 88 cooperativas socias, agrupa a 82 municipios rurales en Aragón y cuenta con socios cooperativos en cinco provincias de España.

Lo conforman Arento Servicios Cooperativos, Nutrigal, Harinas Lozano, Sémolas Cinco Villas, Arento Industrias Cárnicas, Arento Logística y Genética y Gestión, principalmente.

En 2016, pese al aumento de las ventas, facturó 218,9 millones de euros (30 millones menos que en 2015), con un consolidado de 171,5 millones de euros (15 millones menos que en 2015).