La prometida ley aragonesa de emprendedores y trabajo autónomo empieza a tomar forma pero tarde y mal, a juicio de las dos principales organizaciones del sector en Aragón, UPTA y ATA. Tras una larga espera, la semana pasada el Gobierno de Javier Lambán presentó el anteproyecto de la norma, cuyo contenido no satisface las expectativas de estas asociaciones, que lo ven «poco ambicioso» y carente de medidas concretas, sobre todo en materia de financiación para este colectivo, al que pertenecen en la comunidad más de 100.000 profesionales.

La organización más crítica es ATA. «Llevamos años esperando con mucha ilusión esta ley, pero el borrador que hay es programático, sin medidas concretas ni para emprendedores ni autónomos en las 40 páginas del redactado», lamenta su presidenta en Aragón, Mayte Mazuelas. En su opinión, el texto «solo pone en valor» los instrumentos que ya tiene la DGA para apoyar a este colectivo. «Para eso no hace falta una ley», agregó, que tal y como está propuesta «no va a cambiar ni un ápice la vida de los autónomos aragoneses». Pese a todo, confió en que la norma «mejore y se enriquezca» en el proceso de alegaciones que van a presentar y con las enmiendas de los grupos políticos cuando se debata en las Cortes. «Espero que salga mejor de lo que ha entrado», apuntó Mazuelas, que echa en falta especialmente acciones con impacto económico como ayudas financieras, bonificaciones a la contratación o reducciones fiscales.

El secretario general de UPTA Aragón, Álvaro Bajén, es algo más positivo con el anteproyecto de ley de la DGA, pero lamenta asimismo la «falta de concreción» y lo considera «insuficiente» para combatir la «situación de precariedad y desigualdad» que sufre este grupo de trabajadores, cada vez más amenazado por los «poderes económicos».

PODEMOS Y PAR

Tanto ATA como UPTA ven con más agrado la proposición de ley de apoyo al trabajo autónomo planteada por Podemos en las Cortes, que contempla un fondo regional para financiar al colectivo en condiciones ventajosas, entre otras medidas.

Por su parte, el PAR pidió ayer a la DGA que tenga en cuenta en la ley no solo a los nuevos emprendedores, sino también «a aquellos que llevan años creando riqueza y empleo». Reclamó asimismo que se dote de «medidas reales» y presupuesto.