La Audiencia Nacional impuso ayer una pena simbólica a Emilio Ybarra, seis meses de cárcel y 27.000 euros de multa, por apropiación indebida al constituir 22 fondos de pensiones para los exconsejeros del BBV que compensaban su pérdida retributiva tras la fusión con Argentaria a espaldas del otro presidente de la entidad, Francisco González y del consejo de administración. Los jueces han absuelto a los otros cuatro acusados.

Con esta sentencia se cierra uno de los procesos judiciales que más expectación han despertado en el mundo financiero. Emilio Ybarra dimitió en el 2001 después de que se supiera que el BBV tenía cuentas secretas en Jersey. Sus exconsejeros abandonaron sus puestos un año más tarde tras reintegrar al banco sus fondos de jubilación. La Audiencia Nacional aún debe juzgar la creación de la cuenta de Jersey.

El tribunal ha dictado una sentencia que ha satisfecho a todas las partes, aunque el fiscal todavía no ha decidido si la recurrirá ante el Supremo. La fiscalía reclamó una condena de dos años de cárcel contra Ybarra, un año y medio contra el exsecretario del consejo de administración José María Concejo y el exconsejero Juan Urrutia y un año y tres meses contra los exdirectivos Luis Bastida y Rodolfo Molinuevo.

Sin embargo, el tribunal ha hecho caso a las defensas. El letrado de Ybarra, Horacio Oliva, y de los otros cuatro acusados solicitaron la absolución. Oliva propuso que se aplicara a su cliente dos atenuantes en el caso de que fuera declarado culpable. Los jueces han atendido esa petición al valorar las atenuantes de confesión y restitución del dinero.

LA CONFESION El tribunal admite que el esclarecimiento de estos hechos fue posible porque Ybarra informó de la existencia de esa cuenta secreta y de la constitución de los fondos de pensiones al gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, en enero del 2001 y en septiembre de ese año. "Esa reconocimiento tardío", dice el fallo, se produjo "con mucha antelación al procedimiento judicial". Además, la sentencia ha valorado positivamente que el dinero extracontable fue reintegrado a las cuentas oficiales del banco.

En la sentencia se explica que los nuevos presidentes del fusionado BBVA, Francisco González y Emilio Ybarra, pactaron que los consejeros del banco debían percibir las mismas retribuciones tras la fusión. Por ello, acordaron que los 19 consejeros del BBV rebajaran sus nóminas un 30% y que los de Argentaria tuvieran una subida similar.

Sin embargo, "una vez que los consejeros del BBV tuvieron conocimiento de la disminución de las retribuciones se creó cierto malestar entre los afectados y en su, hasta entonces, presidente Emilio Ybarra". Por ello, el expresidente del BBV "con el objeto de compensar" esa disminución en las nóminas "decidió constituir" a su favor y al de sus exconsejeros "unos fondos de inversión" con American Life Insurance Company (Alico) que fueron costeados con capital procedente de las cuentas secretas de Jersey.

Ybarra, según los jueces, tomó esa decisión sólo. No contó con el beneplácito de González ni del consejo. Los contratos se firmaron en la sede del banco en marzo del 2000. Después Ybarra informó a González de la existencia de la cuenta de Jersey y en diciembre, de la constitución de fondos de pensiones.

DISTRACCION DE DINERO La sentencia sostiene que Ybarra ha cometido un delito de apropiación indebida porque "sabía lo que se hacía y quería lo que sabía". También asegura que la decisión de Ybarra de compensar a sus exconsejeros supuso "vulnerar el acuerdo de paridad retributiva mediante la distracción del dinero a su alcance conociendo el perjuicio que tal actuación causaba a la entidad propietaria del mismo".

El tribunal critica al instructor de este caso, Baltasar Garzón, y a los jueces de la sección primera por haber impedido que los otros consejeros que percibieron los fondos de pensiones se sentaran en el banquillo. Respecto a Molinuevo y Bastida, la sentencia dice que son inocentes porque cumplieron órdenes de Ybarra, que creían que eran legales.