El sector del automóvil es un motor fundamental para las empresas de trabajo temporal (ETT) asentadas en la comunidad. Solo el año pasado, esta industria y sus firmas auxiliares generaron en Aragón cinco millones de horas de trabajo, lo que a jornada completa suponen unos 3.000 contratos temporales. Un tercio de ellos acabaron vinculando al trabajador en cuestión con la empresa originaria, según afirmó ayer la directora de zona de Randstad, Pilar Giménez, en la presentación del Estudio prospectivo del sector automoción en el Gran Hotel de Zaragoza.

Giménez, que destacó que Randstad gestionó un tercio de esos 3.000 contratos, apuntó que las cifras serán muy similares este ejercicio. «Esperamos un incremento en el último trimestre del año por el impulso de Opel, así que podríamos cerrar incluso por encima del 2017», indicó.

En este sentido, el gerente del clúster de la Automoción de Aragón (CAAR), David Romeral, recordó que las auxiliares están a la expectativa del lanzamiento del nuevo Corsa a finales del 2019 y del turno 18 que Opel implantará tras las vacaciones, generando más contrataciones.

LOS GRANDES RETOS / El director de Randstad Research, Valentín Bote, que presentó el informe, apuntó al déficit de talento y al absentismo como los principales retos del sector. «La automoción es la actividad con mayor nivel de bajas e incapacidades temporales no justificadas», aseguró. Romeral constató esta problemática y dijo que actualmente es el principal problema de la industria en la comunidad.