El Banco de España prevé que el déficit público se situará en el 4,9% del PIB en el 2016, muy por encima del objetivo inicial del Gobierno, del 2,8%, e incluso de la nueva referencia fijada por la Comisión Europea en julio pasado (4,6%). Según el director general de Economía y Estadísticas del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, esta previsión no toma en cuenta la adopción de nuevas medidas contra el déficit público anunciadas por el Gobierno en funciones que prevé aprobar este mismo viernes cambios en los pagos fraccionados del impuesto de sociedades para lograr una recaudación adicional de 8.000 millones (0,75 puntos del PIB).

El Banco de España prevé, además, que en ausencia de nuevas medidas, el déficit seguirá por encima del 3% del PIB en el 2018. En concreto se prevé un déficit del 3,6% en el 2017 (frente al objetivo del 3,1% fijado por Bruselas) y del 3,1% en el 2018 (casi un punto por encima del objetivo europeo del 2,2%).

CRECIMIENTO

En conjunto, el Banco de España prevé que la economía española crecerá en el 2016 más de lo previsto inicialmente pero en el 2017 y el 2018 se frenará de forma brusca. El Banco de España ha publicado este jueves sus nuevas previsiones macroeconómicas en las que se eleva al 3,2% la previsión de crecimiento para el 2016 (cuatro décimas más de lo estimado en junio) y se mantiene en el 2,3% y el 2,1% las estimaciones para el 2017 y el 2018.

Vinculadas a estas previsiones de crecimiento de la economía y tomando en cuenta una posible reducción de la población activa, el Banco de España estima que la tasa de paro media se situará este año en el 19,8% y pasará al 18,3% y al 17,1% en los dos años siguientes. "Vemos una economía con un crecimiento boyante y algunos signos de desaceleración", ha resumido Hernández de Cos al presentar las nuevas proyecciones.

SITUACIÓN POLÍTICA

En general predominan los riesgos a la baja para las proyecciones vinculados a la previsible desaceleración de las exportaciones, al aumento del precio del petróleo, a tensiones geopolíticas y a la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Además, "en el ámbito interno", el Banco de España percibe riegos a la baja asociados a "la incertidumbre acerca del curso futuro de las políticas económicas que genera la actual situación de interinidad del Gobierno de la nación, tanto en relación a la pauta de consolidación fiscal como en el ámbito de las reformas económicas".

Hernández de Cos ha admitido que "es muy difícil medir la incertidumbre política". Con todo, ha valorado que hasta ahora "no ha habido un impacto significativo (sobre la evolución económica), y si lo ha habido ha sido compensado por otros factores". El director general de Economía ha advertido de que "en todo caso cuanto más se prolongue esta situación, mayor riesgo".