El Banco de España ha incidido en que la destrucción de empleo que se produjo entre el 2009 y el 2010 fue "especialmente intensa" entre los trabajadores sujetos a convenios colectivos que, firmados en momentos alcistas, fijaban incrementos salariales "relativamente" elevados.

En un artículo elaborado por Ernesto Villanueva, y publicado en el boletín mensual del Banco de España, la regulación de la negociación colectiva que introducía mínimos salariales de "obligado cumplimiento" para todas las empresas fue una de las "rigideces" que hicieron caer sobre el empleo la mayor parte de los ajustes. El escaso grado de ajuste de los salarios en España en los primeros años de la recesión es un factor que pudo contribuir a la intensa destrucción de empleo, añade.

El texto señala que al inicio de las recesiones de 1993 y 2008, había una alta dispersión de condiciones salariales debido a la existencia de convenios colectivos plurianuales que, fijados durante momentos expansivos del ciclo, pactaban altos incrementos salariales para una parte importante de los trabajadores. Sin embargo, había otros trabajadores que estaban sujetos a convenios colectivos firmados en periodos de recesión y que tuvieron crecimientos salariales más ajustados al cambio en las condiciones macroeconómicas.

"Durante la fase recesiva que se inició en 2008 en España el ajuste salarial fue inicialmente lento, ya que los salarios agregados continuaron creciendo hasta 2011, mientras el empleo se reducía notablemente", subraya el Banco de España, que añade que el inicio de la recesión las empresas que empleaban a casi el 70% de los trabajadores estaban sujetas a un aumento en sus costes laborales que excedía el 2%, mientras que las empresas que contrataban al 30% restante aplicaban incrementos en torno al 1%.

Según el artículo, se ha detectado una mayor probabilidad de pérdida de empleo entre los trabajadores sujetos a convenios firmados en momentos alcistas, efecto que se debe exclusivamente a aquellos cuyos salarios estaban más próximos al suelo fijado en el convenio. Las estimaciones sugieren que para este grupo de trabajadores una renegociación del convenio provincial habría reducido la probabilidad de estar desempleado hasta en un 50%.

El Banco de España añade que el "incremento en la flexibilidad salarial" asociado a las reformas de la negociación colectiva podría mitigar la destrucción de empleo ante caídas futuras de la demanda.

La entidad señala que después de 2010 han tenido lugar varias reformas laborales y, a pesar de que aún no se dispone de datos para evaluar los efectos de la nueva negociación colectiva, espera que en el futuro el ajuste ante eventuales caídas inesperadas de la demanda de trabajo se realice en mayor medida mediante cambios en los salarios, en lugar de a través de fuertes pérdidas de empleo.

MEJOR EVOLUCIÓN EN EL 2015

Por otra parte, en su balance de la situación actual, el Banco de España ha constatado el mantenimiento del dinamismo en el consumo privado, la inversión empresarial y el empleo, que siguieron mostrando un "comportamiento favorable" en los tres primeros meses de 2015.

Los indicadores más recientes del consumo privado apuntan a un "mantenimiento del dinamismo" que esta variable mostró a finales del 2014, destaca la entidad, y la inversión empresarial mostró un "tono positivo" en los primeros meses de 2015, y también continuó la recuperación de la inversión residencial que comenzó el año anterior.

El empleo siguió mostrando un "comportamiento favorable" con un aumento intertrimestral de la ocupación en el primer trimestre en términos desestacionalizados y con creación de empleo de forma generalizada por ramas de actividad.