El Consejo Ejecutivo del Banco Mundial confirmó hoy por unanimidad al estadounidense Robert Zoellick como próximo presidente de la institución. Zoellick asumirá la presidencia el próximo domingo en sustitución de Wolfowitz, que dejará el banco después de dos años y tras un escándalo que rodeó a su compañera sentimental.

El que fue también segundo en la jerarquía del Pentágono se vio obligado a dimitir a raíz de un escándalo en torno al salario de su novia, Shaha Riza, una empleada del Banco Mundial. A la llegada de Wolfowitz al Banco, Riza fue transferida al Departamento de Estado aunque el BM siguió pagando su sueldo, que fue aumentado a casi 200.000 dólares, por encima de las normas de la institución financiera y de lo que cobra la propia secretaria de Estado, Condoleezza Rice.

El último día de trabajo en el BM de Wolfowitz será el próximo sábado. Zoellick, ex "número dos" del Departamento del Tesoro y representante de Comercio Exterior de EEUU durante el primer mandato del presidente George W. Bush, traerá al banco "un fuerte liderazgo, cualidades de gestión y una reconocida trayectoria en asuntos internacionales", según indica en un comunicado el BM. Además, aporta "el empuje necesario para realzar la credibilidad y la eficacia necesaria del Banco".

A su vez, el Consejo Ejecutivo se muestra confiado en que se "enfrentará a los retos que le esperan al banco". Por otro lado, en su nota el Consejo Ejecutivo del Banco Mundial expresa su "agradecimiento" a Wolfowitz por la labor desempeñada al frente de la institución. Desde su fundación en 1944, el Banco Mundial siempre ha estado presidido por un ciudadano de EEUU, que es el mayor accionista de la institución y por tanto posee el mayor porcentaje de voto. Mientras, por un acuerdo no escrito con Washington, Europa se ha reservado la jefatura del Fondo Monetario Internacional.